La Guardia Civil desarticula una banda que organizaba cacerías furtivas en Sierra Nevada
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Granada, en el marco de la operación Caprala, ha desarticulado un grupo organizado que se dedicaba a cazar de manera furtiva dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada y en zonas de reserva de un coto de caza del Parque Natural. En esta operación han sido investigadas diez personas de entre 22 y 71 años. Nueve de los investigados lo han sido por un delito relativo a la protección de la f lora, fauna silvestre y animales domésticos por cazar de manera furtiva armados y con una rehala de perros dentro del
Parque Nacional de Sierra Nevada. Dos de los investigados también lo han sido por un delito de maltrato animal; y otros tres por un delito de tenencia ilícita de armas, por un delito contra la salud pública por cultivo ilegal de cannabis sativa y por un delito de defraudación de fluido eléctrico.
Durante la fase de explotación de la operación los agentes del Destacamento de Sierra Nevada del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil realizaron dos registros: en el primero localizaron tres armas sin documentación que amparase su legal procedencia y en el segundo una plantación de marihuana y una conexión ilegal a la red eléctrica. Por último, al realizar una inspección en el cortijo donde se guardaba la rehala de perros, los agentes del Seprona descubrieron el estado lamentable en el que se encontraban los animales. La Guardia Civil se puso en contacto con un veterinario para que inspeccionara y certificara cómo se encontraban los perros y este manifestó en su informe que tuvo que sacrificar a cinco de los veintiún canes que allí había por el mal estado en el que se encontraban, y que “todo lo que allí observó, era maltrato y crueldad animal”.