Moncloa evalúa los daños para decidir las zonas catastróficas
El Gobierno comenzó a evaluar los daños causados por el temporal Filomena para decidir si procede a la declaración de zona catastrófica de los municipios afectados, una solicitud que sólo ha hecho Colmenar Viejo pero que estudian otros municipios de Madrid y Castilla-La Mancha.
Aunque hace dos días, cuando el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, planteó la posibilidad de solicitar que se declarase a la región como zona afectada por emergencia, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó esa opción, el lunes aseguró que se concretarían posibles ayudas cuando concluyeran las actuaciones de emergencia y se evaluaran los daños.
Unos trabajos de evaluación y valoración que empezaron ayer, según confirmó Marlaska en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que remarcó que el Gobierno no procederá a repartir las ayudas a los afectados hasta que no concluya el temporal, marcado ahora por el intenso frío, y pueda conocer el impacto que la emergencia ha provocado en el país.
Colmenar Viejo fue el primero en solicitar de forma oficial al Gobierno la declaración de zona catastrófica, al igual que lo estudian Madrid y otros municipios aledaños a la capital. Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Móstoles, Aranjuez, Chinchón y Las Rozas valoran esta posibilidad. También el Gobierno de Castilla-La Mancha avanzó que abrirá un proceso para recabar información para evaluar daños y que, en función de los datos, se planteará solicitar la declaración de zona catastrófica.