Seis agentes abatidos en un atentado a una comisaría birmana
Seis policías birmanos murieron en el ataque a una comisaría en la región de Sagaing, en el centro de Birmania, según informó la prensa local, mientras siguen las protestas contra la junta militar, cuya brutal represión desde el golpe de Estado del 1 de febrero ha costado al menos 550 muertes.
Según indicó el diario Myanmar Now, un policía de 25 años que desertó y se unió al movimiento de protesta lideró el ataque el jueves con tres granadas de mano que causó la muerte a cinco policías de la comisaría de Tamu. El sexto fallecido fue el policía rebelde, que recibió un disparo de las fuerzas de seguridad, según relataron testigos.
A pesar de la brutal represión, las protestas continuaron este sábado en distintos puntos del país. Según el Khit Thit Media, otras tres personas perecieron ayer por disparos policiales en la localidad de Monywa, también en la región central, y una más falleció en Tahtone, al sur, por disparos de las fuerzas de seguridad durante las protestas.
A las muertes se suma el incesante goteo de detenciones, al menos 2.751, incluidas cinco personas arrestadas en Rangún, la ciudad más poblada, tras responder a las preguntas de la periodista del canal estadounidense CNN, Clarissa Ward, según Myanmar Now.
La llegada el pasado martes de Ward, invitada supuestamete por la junta, ha causado polémica en un país donde la represión militar dificulta sobremanera el trabajo de los periodistas.
Muchas de las fotos y vídeos que documentan la brutalidad de las autoridades han sido realizados por civiles no profesionales, que luego las comparten en las redes sociales, aunque esto se ha vuelto más difícil debido al bloqueo de internet.