La campaña de las primarias socialistas encara su final sin un candidato favorito
● Los 45.374 militantes con derecho a voto eligen mañana a su líder para volver a la Junta
La sombra de una segunda vuelta se extiende cada vez más sobre las primarias del PSOE-A. Estos comicios internos en los que los socialistas andaluces elegirán al que será su candidato a recuperar para el partido el Gobierno autonómico no tienen, al final de la campaña, un claro favorito. Sólo es evidente que es cosa de dos: Susana Díaz y Juan Espadas. Pero a día de hoy no hay indicios de que uno vaya a superar al otro con la diferencia suficiente como para erigirse en el líder indiscutido del partido en las próximas elecciones a la Junta de Andalucía.
El escenario actual se mantiene abierto tanto para una victoria de la secretaria general del partido y ex presidenta del Ejecutivo andaluz como para el éxito del alcalde de Sevilla. Así que todos los indicios apuntan a que con la campaña dando sus últimas boqueadas, esa disputa, ya con el tercer aspirante en discordia, Luis Ángel Hierro, descartado, tenga una prórroga: la de una segunda vuelta una semana después, el próximo 20 de junio con el enfrentamiento directo Díaz-Espadas.
Esa circunstancia está en manos de los 45.374 militantes llamados a las urnas mañana. La Comisión Regional de Garantías Electorales del PSOE-A informó ayer del censo definitivo una vez realizada la criba de los afiliados que no están al día del pago de las cuotas (1.203 afiliados).
El partido afronta por primera vez unas primarias con urnas, ya que las que enfrentaron a Díaz con el actual ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el entonces alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, no llegaron a celebrarse porque ninguno de los dos últimos lograron los avales requeridos. Entonces era necesario un 15% de apoyos, pero el reglamento aprobado en el 39 Congreso Federal los redujo a un mínimo del 2% y un máximo del 4%.
Díaz y Espadas entregaron el máximo número de avales permitidos (1.863), mientras que Hierro llevó en mano 986, aunque aseguró tener más.
Desde el 30 de mayo, los candidatos se han zambullido en una campaña frenética por toda la región, que Díaz comenzó meses antes, aunque en su calidad de secretaria general del partido, lo que le ha llevado a visitar más de 300 municipios de la comunidad y una gran mayoría de las agrupaciones –más de 800–.
Espadas, pese a tener que compaginar la campaña con su tarea como alcalde de Sevilla, ha protagonizado también numerosos actos –su candidatura dice que ha recorrido 8.000 kilómetros– desde que hizo público oficialmente que se presentaría a las primarias, mientras que Hierro ha optado por reuniones con colectivos y por encuentros más reducidos en las casas del pueblo.
Uno de los momentos más polémicos de la campaña lo protagonizó Díaz cuando se quejó de que en el PSOE la quieren sustituir “por ser una mujer”, ya que otros dirigentes han repetido como candidatos a pesar de perder las elecciones. Este posible “error estratégico” provocó una reacción inmediata, incluso de dirigentes de otros partidos. Espadas se encargó de recordar los numerosos cargos ocupados por Díaz desde que empezó como secretaria de Organización de las Juventudes Socialistas en 1997.
Si nadie supera el 50% de los votos habrá una segunda vuelta el 20 de junio