Palomo ficha por Gaultier
● Tras la jubilación del diseñador, el cordobés y otros cuatro creadores colaboran con la firma
Con mucho talento y una meteórica carrera, Alejandro Gómez Palomo, alma máter de la firma Palomo Spain, acaba de convertirse en un enfant terrible tras fichar por Jean Paul Gaultier, casa de moda francesa que ahora, en colaboración con otros jóvenes diseñadores, relanza el negocio con una línea prêt-à-porter. “Gaultier ha sido uno de mis referentes, parte de mi estilo bebe de esa herencia”, cuenta Alejandro Gómez.
Después de que el diseñador Jean Paul Gaultier anunciase su retirada de las pasarelas en 2020, la casa homónima sigue dedicándole una mirada irreverente con la colección Les Marins. Una idea que resucita sus colecciones prêt-à-porter, hibernadas desde 2015 con una colección unisex, inclusiva y colaborativa que “destila un aire marino”.
Para dar vida y conseguir el espíritu que siempre ha acompañado a esta firma, Palomo Spain y cuatro diseñadores más –Nix Lecourt Mansion, Ottolinger, Alan Crocetti y Marvin M’Toumo– inyectan su saber. El cordobés afirma que trabajar para esta maison es un “grandísimo logro en mi carrera”, dice el creador nacido en 1992 en la localidad cordobesa de Posadas.
En su caso, ha unido algunos valores del costurero francés con valores y patronajes propios, “lo que ha dado lugar a una nueva versión que representa muy bien a ambas casas”. En esta experiencia, Gaultier no ha participado, “pero nos conocemos personalmente y tenemos una relación de sintonia y complicidad”, cuenta. Reconoce que la colaboración ha sido muy enriquecedora, fluida y sencilla: “Hemos podido unir esos puntos comunes que tienen nuestros ADN y revisitar su archivo a través de mi visión y mis códigos”. Ambas firmas tienen un ADN similar y cuentan con muchos puntos en común, desde la esencia a valores de libertad y disfrute. “También está la provocación y, por supuesto, la cultura española, muy implícita en mi trabajo”.
Y en este camino han surgido prendas como un corsé masculino o un pantalón marinero que el diseñador ha repensado teniendo en cuenta sus famosos diseños con abertura trasera. “Sin duda tiene un punto provocador y muy fresco”, aclara Palomo, quien califica su trabajo como “una visión un poco psicodélica palomizada de un genio como es Gaultier”.
También destaca en esta colección capsula el body negro de malla de pedrería de Lecourt Mansion, que realza la figura con sus rayas, el singular corsé floral de Palomo Spain, los zigzags de cebra distorsionados de Ottoligner, las joyas con forma de sujetador cónico de Alan Crocetti y los accesorios de conchas y crustáceos de Marvin M’Tuomo. “Han renovado todos los aspectos de la cultura Gaultier”.
Con este trabajo, se ha querido poner el foco en el patrimonio histórico de la casa y en su gusto por el reciclaje, ya que estas prendas vintage vuelven a cobrar protagonismo. No pasa por alto la mítica camiseta marinera que dispondrá de numerosas variaciones en las que las rayas desgarradas, distorsionadas, desgastadas y transformadas adquieren una connotación “hipersexualizada”, se retuercen sensualmente por el cuerpo.
Otro de los diseños que rinde homenaje a la figura fantástica del marinero en Querelle (1982), la película erótica de culto de Rainer W. Fassbinder, que ha sido musa de las colecciones masculinas de Gaultier y de su icónica fragancia Le Male.
El estampado Grafitti, creado por el estudio, despliega un sinfín de eslóganes, con referencias a la subculturas queer y punk, con joyas como Gode Save The Gouine (Que el vibrador salve a la bollera), Safe Sex 4 Life (Sexo seguro de por vida) y Moule Sentimentale (Arrebato sentimental).
En 2021, la casa Gaultier reafirma su compromiso con el feminismo, el antirracismo, los derechos homosexuales y la tolerancia con diseños sin género. Gaultier ha elegido a la modelo Bella Hadid para encarnar a la mítica sirena, que la fotógrafa neoyorquina Charlotte Wales captura los misteriosos cantos de la musa y los marineros, de una colección que hoy ya está a la venta.