UNA DURA BATALLA CONTRA SÍ MISMO AL LÍMITE DE LO IMPOSIBLE
LA objetividad es la existencia real y efectiva de una situación sumamente difícil. Y dentro de lo que parece inviable surge la rebelión de apurar todos los medios de hacer lo imposible. Y de nuevo raquítico en alternativas de ataque por la bobada absurda de Caye Quintana en Alicante. El Recreativo está librando una dura batalla contra sí mismo cuando las dificultades ponen el límite de lo poco viable, pero se busca el sueño de lo alcanzable entre las ecuaciones de las matemáticas. La otra pieza de la adivinanza, que tiene que encajar, es que la AD Ceuta, el mejor equipo de la segunda vuelta, pinche en dos de los tres partidos que restan cuando desde que perdió en Huelva el 25 de febrero, tras remontar los recreativistas y quedarse a nueve puntos de distancia, ha sumado ocho victorias, un empate y solo una derrota en Murcia.
Esperar un cambio brutal y extraordinario que afecte en lo negativo a los ceutíes y que facilite dentro de un espacio mínimo un número muy menguante de soluciones favorables para el Decano y a la vez de hecatombe en tiempo récord para los “caballas”, muy firme en el último puesto de la liguilla de playoff para la toma de resoluciones e incluso activado para alcanzar al irregular Málaga.
Lo único verosímil es que el equipo de Ábel Gómez tiene que cumplir triunfante y esperar a la heroica el turno de un milagro. Ahora se observa como un hecho no explicable de entender: hacer a la carrera en competición de resistencia en tres jornadas al esprint lo que se desperdició durante las 16 anteriores de la segunda vuelta. Algeciras es un rival salvado y relajado al romper frente al Atlético Baleares una racha negativa de seis sin ganar (cinco derrotas seguidas) y el hábitat del Nuevo Colombino le ofrece la opción de un escaparte ideal de rentabilizar su imagen sin presión añadida y jugar con la aceleración del Decano de arriesgar al máximo en las urgencias cuando todo parece perdido.
Lo único verosímil es tiene que cumplir triunfante y esperar a la heroica el turno de un milagro