La Razón (Madrid) - Innovadores
Por qué España puede aspirar a ser una potencia en una eólica flotante en auge
Siete de las 27 patentes mundiales que compiten para explotar este energía renovable son españolas. «Tenemos el desarrollo de tecnología, el tejido industrial y el clima. El principal bloqueo es la regulación» del sector energético
HaceHace algo más de dos déca-das déca-das la eólica marina empe-zó empe-zó a desarrollarse en el Mar del Norte con aerogeneradores cimentados en la plataforma conti-nental conti-nental a menos de 50 metros de profundidad. Pero, ¿cómo explotar esta energía renovable en aquellas zonas sin esta plataforma continen-tal? continen-tal? La respuesta no es sencilla y, de hecho, llevan años investigando cómo ‘fijar’ turbinas en áreas de gran profundidad.
Es la carrera por explotar la ener-gía ener-gía eólica marina flotante, es decir, la que no estará fijada en el fondo marino. En la actualidad hay una 27 de modelos patentados en todo el mundo a la espera de una validación con prototipos a escala y de estos, siete son españoles (el 26% del total): Iberdrola-TLPWind; Saitec; Naut-ilus; Naut-ilus; Cobra; Enerocean y W2Power; Esteyco; X1Wind. Y a esto hay que añadir un tejido industrial que ya ha trabajado con turbinas eólicas y unas muy buenas condiciones cli-mática cli-mática de nuestro litoral, sobre todo, en las costas de las Islas Cana-rias, Cana-rias, el Estrecho de Gibraltar, Gali-cia, Gali-cia, zonas del Cantábrico y en el norte de Cataluña.
La previsión de la Unión Europea es que en 2050 existan 450 GW ins-talados ins-talados de eólica marina, de los que 13 corresponderían a España. Por ello, Tomás Romagosa, director téc-nico téc-nico de la Asociación Empresarial Eólica, subraya que es clave «impul-sar «impul-sar el desarrollo de los 3 GW a 2030 en España, como hito intermedio para lograr los objetivos europeos a 2050». Si se cumple esta fase inter-media inter-media en 2030 se generarían 12,3 teravatios hora de energía para con-tar con-tar con una cobertura de demanda equivalente a la electricidad consu-mida consu-mida por 3,5 millones de hogares. Así, se evitarían 4,5 millones de to-neladas to-neladas de emisiones de CO2.
El mercado global aún se encuentra encuentra en fase «precomercial», es todo «muy incipiente», pero hay un «apetito «apetito tremendo de grandes inversores», inversores», nos cuenta David Carrascosa, Chief Technology Officer de Saitec, una de las españolas que cuenta con una patente. De hecho, solo hay tres instalaciones en el mundo: un parque parque eólico marino flotante en Escocia Escocia con cinco unidades (de la noruega noruega Equinor), otro frente a Portugal con tres unidades (Principle Power, participada por Repsol, entre otras) y un tercero en Francia (Ideol).
Marcos Suárez, responsable de Proyectos en el Cluster de Energía del País Vasco, apuesta por aprovechar aprovechar la experiencia que ya tenemos. «Fuimos de los primeros con Dinamarca Dinamarca en Europa en eólica terrestre y esto favoreció a desarrollar una cadena de valor, por lo que si este subsector despega en España puede ayudar a posicionar el tejido empresarial, empresarial, más allá de que se trate de una fuente de energía limpia y complementaria complementaria con otras como la solar fotovoltaica».
Así, Romagosa destaca que España España es «uno de los pocos países que cuenta con toda la cadena de valor industrial en el país: de un parque eólico aquí se puede fabricar hasta el último tornillo, sin importar nada».
Regulación
En definitiva, «un ecosistema innovador innovador muy potente unido al ecosistema ecosistema industrial con sinergias con el sector naval-astillero y el logísticoportuario» logísticoportuario» muy desarrollado y con grandes capacidades, gracias a los 25 años de experiencia en eólica y a liderar durante bastantes años la potencia instalada en el mundo en esta fuente renovable. «Tenemos todo lo que hace falta para ejercer de líderes: encabezamos el desarrollo desarrollo tecnológico con siete patentes, contamos con el sector industrial ya
implementado, empresas promotoras promotoras interesadas en montar los parques parques y, además, tenemos muchos kilómetros de costa con buen viento viento y buenas condiciones climática», afirma Romagosa.
¿Qué le falta a España? «Que la regulación se termine de acomodar para poder desarrollarlo todo. Ahora Ahora mismo el principal bloqueo sería el regulatorio». Se necesita un apoyo público como el que empieza a llevar llevar a cabo Francia.
De hecho, el país vecino, apunta Suárez, «ya está metiendo dinero en procesos de demostración», por lo que insiste en que, como país, «hay que moverse rápido tanto las administraciones administraciones como el tejido industrial industrial energético, naval, logístico…» Suárez matiza que esta «inercia» ya se está dando en España: «Empezamos «Empezamos a entender que es una apuesta de futuro, industrial y tecnológica». tecnológica».
Subastas específicas
Romagosa, en este punto, incide en que se está a la espera de la aprobación aprobación el Real Decreto de subastas para definir el nuevo modelo con el que planificar los objetivos a 2030. «Queremos que se puedan realizar subastas específicas por tecnologías [fotovoltaica, eólica terrestre, marina…] marina…] o por zonas geográficas concretas» concretas» y, así, favorecer la integración integración de las renovables y evitar que compitan entre sí.
Los últimos meses España han sido «frenéticos» en cuanto a cambios cambios regulatorios en el sector. «La Administración no quiere gastar en tecnologías menos competitivas», pero hay que entender que hay casos específicos, por ejemplo, en Canarias Canarias el coste medio es de 130-150 euros megavatio/hora, según la isla y el periodo, mientras que la eólica marina flotante ya está en algunas subastas europeas por debajo de los 120 euros megavatio/hora de precio de salida. Poco a poco está siendo más competitiva, apostilla el director director de la técnico de la AEE.
En la fase de desarrollo actual «necesitamos el apoyo de las administraciones, administraciones, del Estado y de Europa», Europa», subraya Jesús Busturia, director general de Nautilus, otra de las españolas españolas con patente. Ni siquiera, puntualiza, la eólica marina fija puede puede competir de tú a tú con la terrestre terrestre por los costes, a pesar del enorme desarrollo que ha experimentado.
En la actualidad, «hay una actitud [de la Administración] por saber qué es lo que se necesita para ver si, entre todos, somos capaces de avanzar avanzar y dinamizar este sector». ¿Qué se requiere? «Por ejemplo, un mapa para ver dónde se pueden instalar estas plataformas, para ordenar el territorio y los recursos marinos y coordinar todos los sectores implicados, implicados, desde el pesquero hasta el energético… Una vez hecho el mapa se puede iniciar una licitación y una futura comercialización» de la energía que se genere.
«La eólica marina, fija y flotante, puede ser la próxima energía de base por su gran capacidad, regularidad regularidad en la generación y fiabilidad». Puede llegar a ser la energía de base capaz de sustituir a las actuales, entre entre ellas las nucleares.
Así, en estos momentos, en los que la UE está apostando por políticas políticas verdes, la eólica marina es una de las grandes apuestas como «revolución «revolución de las renovables». En España España también se están dando pasos y «se está desarrollando, por fin, una estrategia para sector de la eólica marina con la elaboración de un marco regulatorio, aunque no es todo lo rápido que se desea. Si se frena este avance será un error», advierte Carrascosa.
Patentes españolas
La vasca Saitec fundó hace nueve años una spin off, Saitec Offshore, para desarrollar una tecnología propia propia para la eólica flotante, que ha patentado. «Es una tecnología y geometría geometría disruptiva» con un material diferente: el hormigón armado hiperprensado. hiperprensado.
Esta plataforma, explica Carrascosa, Carrascosa, su CTO, aprovecha mejor las presiones hidrostáticas e hidrodinámicas hidrodinámicas gracias a su estructura catamarán catamarán conectada al fondo marino con líneas de fondeo.
Se trata de una forma de ‘barcaza’ de poco calado que puede construirse construirse sobre el dique de los puertos y hacer una botadura más convencional. convencional. Ya se está testando en aguas abiertas en una escala intermedia (aún no es multimegavatio) frente a Santander.
Para dar ese salto, Saitec ha firmado firmado un acuerdo con la eléctrica alemana alemana RWE para construir una plataforma plataforma de dos megavatios frente a Bilbao y conectada a la Red Eléctrica Eléctrica Española que podría estar lista a finales de 2021 y convertirse así en la novena tecnología en el mundo que se instala con una turbina multimegavatio. multimegavatio. «Es cierto que ahora hay tres que nos llevan ventaja en desarrollo comercial, pero ninguna ha llegado a una implantación comercial, comercial, es decir, que no supera los 500 megavatios».
Por su parte, Nautilus, spin off de Tecnalia y otras cuatro empresas vascas, está ultimando el prototipo a escala 1:1 para validar su funcionamiento funcionamiento en el mar, al tiempo que ya participan en proyectos de demostración demostración internacionales y optan a concursos de todo el mundo para implementar su tecnología en alguno alguno de los primeros parques eólicos flotantes.
Su patente se centra en la forma del dispositivo semisumergible, con cuatro columnas y una fondona inferior inferior que amortigua mejor las olas para darle estabilidad, detalla Busturia. Busturia. Es una tecnología «de bajo coste y con poco riesgo» al aportar por la «simplificación del concepto de fabricación de su estructura».
«Ahora ya nadie duda de esta tecnología, tecnología, aunque aún este en proceso de validación, pero se sigue trabajando trabajando en hacerla más competitiva, bajando costes, para cuando sea realidad», realidad», incide el responsable de Nautilus. Pero es todo a largo plazo. Según sus estimaciones, en unos 10 años, la flotante podrá suponer ya el 10% de la fija y seguirá subiendo porque porque el 80% de los recursos globales está a profundidades mayores de 50 metros.