La Razón (Madrid) - Innovadores

El continente está marcado por una tasa de I+D y un potencial emprendedo­r desigual

El continente africano está despertand­o en el ámbito de la innovación, aunque con dramáticas disparidad­es territoria­les. El apoyo de potencias extranjera­s y la canalizaci­ón de originales proyectos son algunos de sus motores

- ALBERTO IGLESIAS

SiSi a cualquiera de nosotros nos preguntara­n cuáles son los polos de innovación del mundo, sería prácticame­nte un dis-late dis-late que alguien sugiriera el nombre de África. Ni un continente entero de 1.200 millones de habitantes consi-gue consi-gue calar en nuestro imaginario co-lectivo co-lectivo como un eje de I+D y empren-dimiento, empren-dimiento, en tanto que nuestra per-cepción per-cepción asocia -parece que irreme-diablement­eirreme-diablement­e- a África con temas como la pobreza, las guerras e inclu-so inclu-so el terrorismo. Solo si nos dejamos de estereotip­os quizás podremos ver algo más allá, algo que, si bien está lejos del nivel de las grandes poten-cias poten-cias mundiales, sí que merece nuestra detalla atención.

Lo primero que hemos de tener claro son las enormes diferencia­s que existen dentro del propio continente africano, con algunos países en sin-tonía sin-tonía con la estrategia de innovación que todos compartimo­s y otros, aún, consideran­do esta parcela como algo secundario.

Buena prueba de ello la encontra-mos encontra-mos al analizar la inversión en inno-vación inno-vación sobre el PIB nacional: mien-tras mien-tras que en Egipto ese porcentaje asciende al 0,72%, en Mauritania apenas llega al 0,01%, según datos de 2019 de Naciones Unidas. Gambia (0,07%) o Burundi (0,21%) también se antojan lejos de los estándares oc-cidentales, oc-cidentales, como el ansiado 2% de inversión en I+D marcado por la Unión Europea como idóneo.

Mismo desequilib­rio aparece al analizar las exportacio­nes relacionad­as relacionad­as con las Tecnología­s de la Informació­n Informació­n de los países africanos. Aunque Aunque es minoritari­a en todos ellos -más dados a la venta al extranjero de materias materias primas y productos agrícolas-, lo cierto es que hay naciones como Tanzania (4,18% del total de exportacio­nes), exportacio­nes), Egipto, Mauricio o Marruecos Marruecos (por encima del 2% todas ellas) que superan por mucho una media continenta­l -cifrada por la ONU en el 0,62% en 2018- y en la que hay países como Cabo Verde o Nigeria Nigeria que no reportan ni una sola exportació­n exportació­n ligada a las TIC.

Repetimos secuencia para hablar de las exportacio­nes ligadas directamen­te directamen­te a «alta tecnología». En este caso, Sudáfrica con 2.239 millones de dólares en exportacio­nes en 2018 es el rey continenta­l, por encima de Marruecos Marruecos (838 millones) y Tanzania (186 millones). En el polo opuesto, ni Gambia, Cabo Verde ni la Unión de las Comora hicieron un solo céntimo en este apartado.

Y es que estas desigualda­des regionales regionales son una constante que debe ser comprendid­a en su máxima expresión. expresión. Así sucede, por ejemplo, si bajamos bajamos el nivel de detalle hasta las investigac­iones investigac­iones científica­s. Aunque África ha duplicado su producción de ‘papers’ en la última década, básicament­e básicament­e dos áreas controlan la inmensa inmensa parte de esa actividad científica. científica. En 2017, según un informe de Clarivate Analytics, los países del norte norte del continente concentran el 42% de los ‘papers’ con apenas el 19% de la población. El otro 29% correspond­e, correspond­e, a su vez, a Sudáfrica, con el 29% de las publicacio­nes generadas y apenas apenas el 4,7% de la población. Cifras demoledora­s sobre la heterogéne­a distribuci­ón de la capacidad innovadora innovadora en la región, incluso en este segmento donde las cifras en valores absolutos son todavía demasiado bajas: bajas: Sudáfrica, país líder en este campo, campo, apenas publicó 80.887 ‘papers’ entre 2012 y 2016, aún muy por delante delante de los 1.659 estudios de Botswana, Botswana, por ejemplo.

Una suerte de moneda de dos caras que, igualmente, se corrobora al hablar hablar de patentes. Con una media de 169 solicitude­s por país en 2018 según la OMPI (por comparar, España solicitó solicitó 1.525 ese mismo curso), vemos como esas mismas regiones del norte (Egipto -997 patentes-, Marruecos - 187- o Túnez -180-) y Sudáfrica (657) son las que elevan al conjunto del continente en estas lides. Y, de nuevo, son nombres como el de Cabo Verde (solo 3 solicitude­s de patente), Uganda Uganda y Ruanda (con seis) los que reflejan esa desigualda­d territoria­l tan patente patente en el ámbito innovador africano. Y no es algo que solo tenga repercusio­nes repercusio­nes económicas o en el endogámico mundo de la ciencia: esta falta de empuje empuje tecnológic­o condiciona el desarrollo desarrollo social y productivo de las regiones regiones menos avanzadas. No es casualidad casualidad que unas 437 millones de personas personas que viven en extrema pobreza en el mundo se encuentren en el África subsaharia­na o que 10 de los 19 países más desiguales del mundo se encuentran encuentran en esa misma zona que adolece de una apuesta clara por la I+D.

Irrupción extranjera

No se lleven una sensación negativa de este análisis, en todo caso agridulce. agridulce. Porque África está viviendo un lento pero ilusionant­e despertar de su capítulo innovador. Y en él tiene mucho que ver la potencia extra que le proporcion­an las inversione­s extranjera­s extranjera­s en la región.

De acuerdo a un informe de EY, solo China invirtió 72.200 millones de dólares de forma directa en infraestru­cturas, infraestru­cturas, telecomuni­caciones y empresas tecnológic­as en el continente continente africano. Francia, por su parte, hizo lo propio con 34.100 millones de dólares. De hecho, hasta países en los que no caeríamos a primera vista, como Finlandia, están apoyando redes redes de innovación en la región: los nórdicos impulsan la Southern African African Innovation Support, con sede en Namibia y a la que pertenecen asimismo asimismo Zambia, Tanzania, Botswana y la propia Sudáfrica.

Ideas pujantes

En este contexto, son muchos los ejemplos ejemplos de ideas pujantes que sitúan en el mapa la innovación materializ­ada en África. No hablamos solo de implementa­ciones implementa­ciones clave para su desarrollo socioeconó­mico -como fue el dinero móvil que dotó de acceso financiero a millones de ciudadanos- sino de proyectos proyectos emprendedo­res de alta calidad surgidos en los últimos años.

Durante el reciente SA Innovation Summit, celebrado virtualmen­te por las circunstan­cias que nos rodean, hemos visto desde empresas ‘agritech’ ‘agritech’ como eProd (un ERP adaptado a las necesidade­s de este sector y a las particular­idades de las explotacio­nes en la región) hasta TRxEAT, un chatbot para mejorar la adherencia a los tratamient­os farmacológ­icos en pacientes crónicos mediante recompensa­s. recompensa­s. A sumar ideas como la de SlideLuvre, una startup que ha diseñado diseñado paneles solares en formato vertical vertical para edificios sin espacio para instalacio­nes fotovoltai­cas al uso. No faltan proyectos ambiciosos en arenas arenas bien conocidas como la de los trabajos P2P (Fundi App) o la analítica analítica de datos (Analytix).

 ??  ??
 ?? INNOVADORE­S ?? La inversión en I+D es muy dispar entre los países africanos.
INNOVADORE­S La inversión en I+D es muy dispar entre los países africanos.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain