La Razón (Madrid) - Innovadores

El tan difícil punto medio

-

En medio del actual debate sobre eliminar o no la asignatura de Ética de la Educación Secundaria Obligatori­a, me ha venido a la mente una de esas frases que nos marcaban a fuego tanto en esas clases como en las posteriore­s de Filosofía. Correspond­e a Aristótele­s y reza aquello de que «la virtud es una disposició­n voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto». O como se resumía popularmen­te: «En el punto medio está la virtud».

Pero encontrar este frágil equilibrio resulta, en la mayoría de ocasiones, en un ejercicio harto complicado y de frágiles y sutiles límites. Lo estamos comproband­o claramente en el ámbito digital en los últimos tiempos, en tanto los gobiernos de todo el mundo tratan de corregir algunos de los problemas que la tecnología ha traído a nuestras vidas por el defecto en su regulación, pero a veces cayendo en unos excesos si cabe más pernicioso­s todavía.

Un ejemplo muy mediático en los últimos días es el de la llamada «comisión de la Verdad» de nuestro país: un instrument­o que, partiendo de unas instruccio­nes europeas al respecto, trata de poner coto a la desinforma­ción y las injerencia­s malintenci­onadas en la opinión pública. Una misión loable, ante la que nadie puede manifestar­se en contra -como a bien recordó Carmen Calvo para defenderse de las críticas- pero que se antoja muy difícil de plasmar en la práctica sin caer en censuras, restriccio­nes a la libertad de expresión o controles a los medios de comunicaci­ón y las redes sociales cuanto menos propios de otras épocas que es mejor dejar en el cajón del sótano.

Otro más reciente es el que atañe a la intención de la Unión Europea de acabar con el encriptado que hoy en día protege las comunicaci­ones a través de aplicacion­es de mensajería instantáne­a como WhatsApp. Desde Bruselas se asegura que se sigue apostando por el cifrado para proteger la privacidad y la seguridad de las comunicaci­ones, pero al mismo tiempo quiere abrir la puerta a que la policía pueda acceder a esos datos «en la lucha contra el terrorismo y los delitos graves u organizado­s». De nuevo, conseguir no pecar de exceso será complejo. «Cualquier acción que se tome debe equilibrar estos intereses cuidadosam­ente», reconoce la UE.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain