La Razón (Madrid) - Innovadores
El Internet que viene del cielo
Damos por sentada la conectividad, pero en determinadas circunstancias no es tan sencillo ofrecer esa cobertura. La innovación, desde globos a drones o satélites, podría jugar un rol clave en estas lides
EnEn 2017, el ciclón María de-vastó de-vastó una amplia zona del Mar del Caribe, golpeando con intensidad Puerto Rico: inun-daciones, inun-daciones, carreteras cortadas, edi-ficios edi-ficios derruidos, infraestructuras inutilizadas, víctimas mortales... Una de las iniciativas de emergen-cia, emergen-cia, poco conocida, fue el desplie-gue desplie-gue de globos aerostáticos equipa-dos equipa-dos con sistemas de telecomunica-ciones telecomunica-ciones que permitió complementar los planes de emergencia de las operadoras locales y restablecer las comunicaciones en determinadas regiones.
Esta tecnología, aún incipiente, ayudó a gestionar las primeras fa-ses fa-ses de la recuperación, las ayudas internacionales y, sobre todo, vol-vió vol-vió a poner en contacto familiares y amigos.
Un problema, múltiples soluciones
Nos hemos acostumbrado a llevar siempre con nosotros un móvil, un dispositivo que nos abre una ventana ventana al mundo exterior gracias a la conectividad inalámbrica. Y aún más: queremos que esté disponible en cualquier lugar y en cualquier momento. Sin embargo, es muy fácil olvidarnos que todo depende de una infraestructura de miles de antenas, sin las cuales el sistema no funcionaría.
Cellnex viene desarrollado soluciones soluciones para la mejora de la conectividad conectividad en zonas de alta concentración concentración de personas (DAS, sistemas basados en múltiples antenas distribuidas) distribuidas) y zonas sin cobertura debido a la presencia de obstáculos ( Small Cells, estaciones base de muy corto alcance). Sin embargo la industria móvil sigue teniendo retos en zonas rurales con baja densidad de población, en carreteras carreteras y en vías férreas, así como en alta mar.
La idea básica de elevar las antenas antenas para que tengan un mayor alcance es muy intuitiva y, desde luego, no es nueva. Un amplio abanico abanico de proyectos recoge esta idea básica y propone diferentes potenciales potenciales soluciones:
-Drones. Son una solución económica económica que permiten dar una rápida rápida respuesta. La baja capacidad de carga y las actuales restricciones de vuelo son algunas limitaciones para su uso e implantación.
- Satélites GEO (órbita geoestacionaria). geoestacionaria). Se utilizan desde hace años para comunicaciones punto a punto, señales primarias o difusión difusión de contenidos. En comunicaciones comunicaciones móviles, su utilización está limitada por las características de esta tecnología que, por la distancia distancia a la tierra, afecta al retardo y pérdidas de señal.
- Satélites LEO (órbita baja). Se sitúan entre los 400 y 1.200 km de altura y proporcionan servicios de voz, datos a baja velocidad o posicionamiento. posicionamiento. En los últimos años, también proveen servicios de Internet Internet de banda ancha, especialmente especialmente en zonas rurales y países en desarrollo. Proyectos como Starlink Starlink (desarrollado por SpaceX) o Kuiper (perteneciente a Amazon) ya disponen de la autorización, siendo importante conocer qué velocidades de transmisión alcanzarán alcanzarán y cuál será su latencia.
- HAPS (plataformas estratosféricas). estratosféricas). Situados en la estratosfera, a unos 20 km de altura, abren la puerta a incrementar la velocidad de comunicación, reducir el retardo retardo y disponer de amplias zonas de cobertura. Al no tener variaciones de viento, las aeronaves pueden volar con seguridad y estabilidad.
Torres en el cielo
Las directivas de la Unión Europea establecen que todos los ciudadanos ciudadanos deben tener disponible una conexión a Internet con una velocidad velocidad mínima de 30 Mbps. Esta velocidad, viable en ciudades, no lo es tanto en áreas con baja densidad densidad de población. Las soluciones de conectividad basadas en aeronaves aeronaves no tripuladas situadas en la estratosfera, pueden convertirse en una opción en el futuro, no solo por poder dar banda ancha rural sino que aportan una serie de capacidades capacidades adicionales que las convierten convierten en una opción factible para dar infraestructuras de telecomunicaciones telecomunicaciones en el cielo.
En primer lugar, las plataformas estratosféricas anuncian que se pueden integrar de forma transparente transparente en la red del operador, lo que puede permitir que el usuario pueda pueda utilizar el mismo terminal móvil, móvil, que se conectaría a aquella estación estación base, en tierra o en el cielo, que le proporcione la mejor calidad calidad de conexión.
Por supuesto, el equipamiento que pueden llevar las aeronaves no tiene por qué limitarse a las comunicaciones comunicaciones móviles. También las comunicaciones marítimas (AIS y VDES), la recogida de datos procedentes procedentes de sensores (IoT), el control control de drones, la conectividad para los vehículos autónomos e incluso la gestión de emergencias. Las posibles soluciones a los retos de estas aeronaves —como energía, energía, control de vuelo, limitaciones en espacio y peso, antenas de transmisión y recepción…— se podrían apoyar en técnicas innovadoras innovadoras relacionadas con 5G.
Drones, globos aerostáticos, aeronaves aeronaves no tripuladas, dirigibles, satélites de órbita baja... Múltiples aproximaciones para una misma idea: elevar las antenas e incrementar incrementar el alcance. Cada sistema tiene sus ventajas y retos que resolver, resolver, pero se espera que esta tecnología tecnología llegue para quedarse, como complemento de las infraestructuras infraestructuras en tierra, y hacer realidad la conectividad en cualquier lugar y momento.
*Por Manuel Cañete, Innovation Innovation Project Manager de Cellnex