Recetas naturales para el cuidado de la piel
Las valiosas propiedades de la arcilla la convierten en base ideal de numerosos productos para el cuidado de la piel y, en general, de cosmética natural. Aunque es sobre todo activa en estado virgen, cabe mezclarla con otros ingredientes naturales para preparar máscaras de belleza, pasta de dientes, champús e incluso jabones de gran efectividad. Podemos mezclar nosotros mismos nuestros propios cosméticos o adquirirlos ya preparados, porque existen excelentes productos en el mercado.
MÁSCARAS LIMPIADORAS EN PROFUNDIDAD
La forma más sencilla de utilizar la arcilla es quizá como embellecedor de la piel. Cuando se aplica sobre la piel en forma de máscara, la arcilla acelera la oxidación y la circulación, estimula las funciones defensivas del organismo y eleva levemente la temperatura del cuerpo, actuando por tanto como un ligero masaje.
Por si fuera poco, y al igual que todo producto natural, la arcilla ejerce una notable influencia equilibradora y revitalizadora.
La receta. Para preparar nuestras propias máscaras, primero haremos una pasta, añadiendo al polvo de arcilla medio vaso de agua, medio pepino, tomates o zumo de uva. Aplicar luego una capa fina y uniforme sobre toda la cara o en cualquier zona en que la piel esté grasienta o estropeada.
Mantener la máscara húmeda todo el tiempo que pueda para que su piel conserve la flexibilidad y no ofrezca sensación de tirantez. Luego deje que se seque y quítesela con agua. Al ser tan absorbente, la arcilla limpia, a fondo , pero sin irritarlos, los tejidos sobre los que se aplica. Y, al ser tan suave, puede aplicarse incluso a las pieles secas y delicadas, sin resecarlas ni perjudicarlas. Se puede preparar una crema cosmética más sedante mezclando polvo de arcilla con aceite de oliva, o utilizar también las llamadas máscaras “francesas”, que contienen aceite puro de oliva y aceite de almendras.
El tratamiento. Trate con arcilla cualquier mancha o imperfección . Aplíquela bien espesa sobre cualquier arruga o barrillo al acostarse, y déjela hasta la mañana siguiente.
Lave la piel irritada, delicada o llena de granos o barrillos con agua de arcilla, pero sin jabón, y frótela luego con la parte de dentro de una cáscara de limón.
Las ojeras disminuyen o incluso desaparecen con las aplicaciones de arcilla, complementadas por un tratamiento general del corazón o los riñones, según cual sea el órgano responsable de las mismas.
DECOCCIÓN PARA PURIFICAR LA SANGRE
Ingredientes: Corteza de espino, hipérico, saponaria, raíz de regaliz, alizara (Rubia tinctorum) y hojas de borraja: 30 g. • Tomillo silvestre (la parte florecida), zarzaparrilla, folículos de senna y cola de caballo: 10 g
Preparación: 1 ó 2 cucharadas por cada taza de agua; cuando rompa a hervir. se apagará el fuego y se dejará reposar durante 10 minutos.