Cinco medidas básicas para una mejor relajación
Si se parte de un estilo de vida convencional, convendrá introducir cinco cambios básicos en la propia vida para aprovechar lo mejor de la relajación y la meditación, de forma que se desarrolle un sentido de paz interior, más allá de contingencias cotidianas como las relaciones con los demás, o temas económicos o laborales, etc.
• Eliminar el tabaco: Por suerte los trabajos publicados por los científicos en los últimos veinte años son tan contundentes que hacen innecesario insistir con más argumentos.
• Controlar la cafeína: Los excitantes, como la cafeína del café, la teobromina del cacao y los chocolates, la teofilina del té y los aditivos de las bebidas tipo coca-cola provocan la reacción más elemental ante el estrés (lucha o huida)
• Aumentar los carbohidratos de calidad: La alimentación ha de incluir platos con cereales integrales, legumbres, verduras y frutas frescas, alimentos, en definitiva, ricos en carbohidratos complejos, porque contribuyen a que el organismo libere hormonas o elementos que ayudan a una buena relajación.
• Correr y sudar: Hay que moverse; camine al menos 15- 20 minutos al día... ¡todos los días! El ejercicio regular forma parta esencial de cualquier plan de salud y relajación. Está demostrado que ayuda a reducir la ansiedad y la depresión, y también favorece la propia autoestima.
• Morirse de risa: El humor es un gran aliado si queremos relajarnos. La risa provoca la liberación de endorfinas que producen sentimientos de euforia y optimismo moderados, además de eliminar la producción de cortisol en el organismo. El organismo libera cortisol, la “hormona del estrés”, cuando estamos estresados, con lo que nos sube la presión arterial, el cuerpo retiene sal, etc. Hay que reírse, a poder ser de todo y comenzando por lo más importante: reírnos de nosotros mismos.