El médico naturista está preparado para descubrir la causa primera más que el tratamiento o la supresión de los síntomas.

Por ejemplo, los médicos suelen decir a sus pacientes: “Su presión sanguínea es un poco alta. Necesitamos que venga usted por aquí cada dos o tres meses para controlársela” (queriendo decir que todavía no está lo suficientemente mal como para tomar medicinas); o bien: “Su citología vaginal muestra signos anormales. Tenemos que repetírsela dentro de dos meses para ver si hay algún cambio” (refiriéndose a que tiene la esperanza de que mejorará por sí misma, pero que si no es así, se hará una biopsia, es decir, se extirpará quirúrgicamente la parte interior del cérvix); o bien: “Seguro que está cansado. Es algo normal, pues se está haciendo mayor”. Cada una de estas respuestas es un ejemplo de una situación fácilmente tratable que, con frecuencia, degenera en una enfermedad importante porque no se han empleado las medidas preventivas apropiadas. Y esto es justo lo que sucede en los sistemas convencionales actuales del cuidado de la salud (que tiene muy poco de “cuidado de la salud”: sería mejor decir de “tratamiento de las enfermedades”). El estilo de vida insano de las personas en los países desarrollados fomenta las enfermedades, pero los recursos de que disponen los médicos ortodoxos (medicinas y cirugía) nunca llegan a los factores subyacentes. Son efectivos cuando se aplican correctamente (como la cirugía en una apendicitis), pero a menudo las medicinas y la cirugía tienen demasiados efectos secundarios para que puedan usarse en el tratamiento de muchos problemas comunes o recurrentes que tienen las personas en los primeros estadios de su enfermedad.

VERDADERA MEDICINA PREVENTIVA

Por el contrario, el médico naturista está preparado para descubrir la causa primera más que el tratamiento o la supresión de los síntomas. Los médicos naturistas no esperan a que avance la enfermedad antes de intervenir con medidas preventivas apropiadas. Cuanto más se estudian las causas de los problemas comunes de la salud en nuestro tiempo, resulta más evidente que la medicina natural tiene mucho que ofrecer. El ‘doctor del futuro’ de la frase de Thomas Edison que encabeza este artículo está ya aquí hoy, y ha estado disponible desde principios de siglo…

RECUERDO HISTÓRICO

La medicina natural que hoy conocemos se desarrolló a partir de los sistemas alternativos de la medicina de los siglos XVIII y XIX, aunque, como decimos, encuentra sus raíces filosóficas en la Escuela de Medicina Hipocrática (alrededor del 400 a.c.). Con el paso de los siglos, la medicina natural y la “medicina técnica” (la escuela de medicina dominante en la actualidad) se