QUÉ DEBEMOS EXIGIR
• Un buen producto cosmético debería tener una composición sencilla. • Su elaboración debería reunir ingredientes naturales, a ser posible de la zona en la que vivimos. • No incluir colorantes, perfumes o conservantes de origen sintético. • Tener un precio razonable. • No haber sido testado en animales. • Conviene evitar las sustancias que puedan producir alergia o estén contraindicadas según las circunstancias personales. La menta, por ejemplo, no es compatible con tratamientos homeopáticos.