SABER LEER LA ETIQUETA
Lo natural está en auge y a esta moda se ha sumado la industria cosmética. Pero es importante saber leer la etiqueta, ya que no todo lo que dice ser natural lo es. En general, se pueden distinguir tres grupos diferentes de productos:
• Convencionales. Dicen tener algún ingrediente de moda, como el aloe, la avena etc., y se anuncian como «naturales». Pero si miramos su formulación descubriremos que la planta de que dicen estar hechos se pierde en una lista numerosa de ingredientes de nombres imposibles. Algunos incluyen colorantes e incluso metales pesados, como el aluminio.
• Basados en plantas. No son completamente naturales, ya que contienen compuestos químicos de síntesis y conservantes. Pero entre ellos hay productos de calidad que ofrecen buenos resultados.
• 100% naturales. Su formulación es sencilla: incluyen 5 o 6 ingredientes fáciles de identificar. Hay pocas marcas que los ofrezcan, ya que su elaboración es más costosa y su distribución limitada. Hay quién los rechaza porque son menos estables (por la falta de conservantes artificiales) y, en algunos casos, sus efectos beneficiosos no son inmediatos.