Cuidado capilar con henna
Para canas y cabello oscuro
Desde hace siglos las mujeres de la India usan henna para teñir sus hermosas melenas oscuras de un ligero tono rojizo, además de para darle más brillo y volumen. Con la receta que te ofrecemos podrá sacarle todo el partido a este tinte natural, que además cuida del cuero cabelludo.
Las canas destacan bastante más entre las melenas de tonalidades oscuras y son muchas las personas que, apenas ven asomar unos cuantos pelos blanquecinos, corren a teñirse. Si es tu caso, no cometas el error de acudir a los tintes industriales, repletos de productos químicos que acaban haciendo más mal que bien a su cabello. Y es que tienes a su alcance soluciones naturales con las que podrás recuperar el color oscuro de tu pelo, además de nutrirlo y reforzarlo. Uno de ellos es, por ejemplo, la henna.
De uso común en la India, Pakistán, Irán, Yemen y el norte de África, este tinte se obtiene de la hoja seca y el pecíolo triturado de la henna (también llamada alheña o arjeña). Se trata de un arbusto de unos dos metros de altura de la familia de las litráceas que crece en climas cálidos y no requiere de mucha humedad. Con la henna se consigue dar más color, salud y brillo al cabello. También ayuda a desenredar más fácilmente el pelo y protege y nutre el cuero cabelludo.
Los ingredientes al detalle
En realidad existen distintos tipos de henna. La opción que te proponemos es una combinación de dos variedades con la que obtendrás un resultado más completo:
• Henna neutra. Obtenida de la planta Cassia italica, una variante con la que se consigue dar más volumen y brillo al pelo.
• Henna natural colorante. El tinte de henna por excelencia. Proviene de la planta Lawsonia inermis (alheña) y ofrece un tinte rojizo oscuro, además de que da más fuerza al cabello.
• Nogalina. Junto a los dos tipos de henna, la nogalina es otro ingrediente indispensable para el tinte de cabellos oscuros. Se trata de un colorante extraído del pericarpio, es decir, la cáscara, en este caso de la nuez. Si bien esta parte se em por sus propiedades medicinales (es rica en fósforo, potasio, zinc y manganeso), cada vez se usa más como colorante natural, ya sea como tinte para cabellos, como sustituto de la tinta china (empleada para la caligrafía oriental) o incluso en ebanistería para teñir la madera. Antes de aplicar los polvos de henna, eso sí, es recomendable que primero prepare el cabello con una mascarilla a base de henna neutra y manteca de mango (Mangifera indica). La grasa de este fruto, de importantes propiedades antioxidantes, contribuirá a dar más fuerza, brillo y volumen a su pelo. La receta para el tinte consta de dos pasos: primero esta mascarilla protectora con manteca de mango y después el tinte de henna natural colorante, que deberás aplicar pasados unos días para obtener la tonalidad oscura que desee.
Trucos extra para un mejor resultado
La henna se vende en polvo y para preparar la pasta, hay que mezclarla con agua. Para reforzar la acción del tinte y que este dure más tiempo puedes usar, en lugar de agua, una decocción de hojas de té (Camellia sinensis) negro, de nogal (Juglans regia) y de castaño (Castanea sativa). Si quiere mejorar el olor de la mezcla puede añadir unas gotas de aceites esenciales (AE). Por ejemplo, para la receta que ofrecemos hemos optado por AE de pino marítimo (Pinus pinaster) y de ylang-ylang (Cananga odorata), aunque por supuesto
puedes elegir otros en función de tus gustos.
Atención: no debe usar esta mezcla en cabellos a los que se les haya aplicado recientemente un tinte químico.
Los colores
Como decimos, la henna es una planta muy antigua que apreciaban las civilizaciones primitivas por sus propiedades suavizantes y colorantes. Los hombres valoraban especialmente sus tonos de tierra oscura y la utilizaban para colorear sus uñas, pezones, y ombligos. Se decía que concentraba energía y acrecentaba la consciencia y, a menudo, se pintaba en los chacras (los centros energéticos corporales, según las tradiciones de Oriente).
Hoy la henna se aprecia más por su propiedad suavizante y colorante.
Se puede conseguir en varios tonos. La henna refuerza y aumenta los tonos naturales del cabello. Colores:
• Rojos: - bellos oscuros y castaño-rojos. Para las rubias y las castañas, la henna roja dejará el pelo de un color rojo fuego, zanahoria o bronce.
• Borgoña: rojo oscuro, profundo. Hermoso en los cabellos oscuros, o negros.
• Tostado: tostados y rubios.
• Negro: azul-negro profundo.
• Neutro: no tiene color, sólo acondiciona y da tonos.
Para un mejor resultado mezcla varios tonos apropiados al propio pelo. La henna debe realzar y no cambiar el color natural. Para aumentar sus efectos se añaden molidos clavos, cuasia, cáscaras de nueces, manzanilla, caléndula, etc.
Para acondicionar y dar color, bastan generalmente 50 g de henna para un cabello que llega al hombro. Pon la henna en un recipiente de porcelana o de vidrio y mézclala con agua caliente hasta que forme una pasta espesa. Humedece el pelo y aplícala. Cubre el cabello con una bolsa de plástico y envuélvelo con una toalla caliente encima. Déjalo así durante una a dos horas.
Antes de que se seque, lava el pelo cuidadosamente y enjuágalo con un aclarado de hierbas. Cuando el cabello esté completamente seco, camina al sol y cepíllalo, cepílladlo. El sol y el cabello brillante hacen maravillas.