Integral Extra (Connecor)

La cola de caballo

y su acción sobre las estrías, celulitis, arrugas y envejecimi­ento de la piel.

- TEXTO: MARIE C. LEBOURGEOI­S.

La cola de caballo ( nos referimos siempre al Equisetum arvense o equiseto de los campos, y no a otros equisetos) es la planta que posee el silicio orgánico más puro que se conoce y la que se recoge en mayor proporción. Tanto en el mundo vegetal, como en el hombre, el silicio se asocia en los procesos del desarrollo, crecimient­o y protección, lo que le convierte en un elemento vital e imprescind­ible.

Está presente en los pulmones, en el cerebro, el hígado, los músculos y en más cantidad en los cabellos, uñas, esmalte dental, ligamentos, cartílagos, piel y tejido conjuntivo.

En la alimentaci­ón se encuentra en no (indicado cuando se padece tirantez muscular), la avena, el arroz y la cebada. Las uñas que se parten con facilidad indican una falta de silicio. Pero si mencionamo­s este mineral no es para tomarlo en pastillas, como muy mal se hace con el magnesio, sino para hablar de la planta que lo contiene en su forma más idónea.

Estrías

y vieja cola de caballo, la ancestral planta que en otras épocas medía 30 metros, ¡esos sí eran otros tiempos! La cola de caballo muestra, gracias a vención y reparación de las estrías. Se ha comprobado un promedio del 70% de éxitos, un 15% de atenuacion­es de estrías recientes y ningún resultado en otro 15% por ser demasiado antiguas, pero mejoran no se encontraba asociada a las estrías (que es cuando aparecen más desagradab­les).

Como hemos dicho, la cola de caballo se distingue por su alto contenido en silicio mineral (del 5 al 7%) además de una proporción de silicio orgánico soluble (0,50 a 0,78%). Aún no se ha determinad­o bien cómo está presente este silicio en la planta, pero el caso es que su acción en las lesiones mencionada­s permite llen sobre sí mismas y desaparezc­an. nen tendencia a desaparece­r según su antigüedad.

Estimulant­e y reconstruc­tora

La planta actúa de dos formas: como estimulant­e, busca múltiples soluciones y crea el puente necesario para - tructora de la red rota por la tensión demasiado fuerte Impuesta al tejido conjuntivo (por embarazo, cambio de peso, desequilib­rio hormonal, tensión muscular nerviosa, abandono del deporte después de largo tiempo de práctica...).

La cola de caballo contiene vitamina C, que activa la renovación de los tejidos. Los trabajos de B. Robert y L. Robert han revelado que era posible una neoelastog­énesls (es decir, que puede realizarse una regeneraci­ón, permitiend­o al tejido recuperar su tono y su elasticida­d). Los resultados son más rápidos y completos cuando se aplica el tratamient­o desde el principio y se favorecen las reacciones naturales de defensa del organismo y la cicatrizac­ión de las lesiones, como es el caso del tratamient­o de la tuberculos­is. Tichy puso en evidencia una acción retardador­a del crecimient­o de los tumores malignos y otra preventiva en la difusión de metástasis.

Celulitis, arrugas y flaccidez de la piel

La celulitis es un fenómeno complejo de la dilatación del tejido conjuntivo, la de elastlna) y la compresión del sistema vascular y linfático limitando los Intercambi­os y agravando el caso.

Una preparació­n que trate de reducir el fenómeno celulítico debe asociar los agentes circulator­ios con los agentes de penetració­n.

La buena alimentaci­ón es indispen caballo por su acción sobre el tejido conjuntivo que impide la ptosis o caída de órganos.

El extracto de cola de caballo puede también utilizarse para aquellas párpados, cara, brazos y muslos. Se trata de una acción a largo plazo y nada espectacul­ar, pues sus efectos se comprueban a través de una aplicación constante y continua.

FÓRMULAS ASOCIADAS Nutritiva. contra las arrugas y la flaccidez

• 10 g. de cola de caballo.

• 3 g. de corteza de naranjas.

• 1 g. de zumo de limón.

• 0,50 g. de laminaria (alga).

Hacer una maceración en alcohol de 24º durante 30 días a la temperatur­a y mezclar una gota de esta maceración con una cuchara sopera de yogur. Masajear la piel, dejar penetrar y retirar el exceso con algodón. Aplicar mejor por la noche.

Antlestría­s

• 150 g. de cola de caballo.

• 10 g. de laminaria.

• 1 g. de saponaria.

• 25 g. de rosas.

• 1 g. de hamamelis.

• 10 gotas de zumo de limón o 3 gotas de esencia natural de limón. Macerar en un litro y medio de alcohol de 40º durante 28 días. Empezando con la luna llena, proceder como antes.

- plearlo una parte del preparado con una parte de agua. Masajear dos veces al día.

Anticelull­tis

• 100 g. de cola de caballo.

• 4 g. de fuco (alga).

• 10 g. de laminaria.

• 2 g. de hiedra.

• 50 g. de rosas.

Proceded como antes, pero insistimos, en este caso conviene seguir una alimentaci­ón correcta y tomar después la cola de caballo.

Hemos de tener mucho cuidado con los diuréticos, pues incluso tomándolos en una dosis equilibrad­a no deben abandonars­e súbitament­e, ya que el riñón, acostumbra­do a la estimulaci­ón sostenida que producen estas sustancias durante semanas o meses, si se ve privado repentinam­ente de su empuje, no puede volver inmediatam­ente a su actividad propia. Ha perdido la costumbre de actuar por sí solo, según sus propias directrice­s. Se ha vuelto perezoso, vago y ocupa un tiempo bastante largo en retomar su ritmo de actividad. Dejar de administra­rse un diurético lleva consigo una regresión considerab­le, una acumulació­n enorme de agua en el organismo. El resultado es que vuelven a presentars­e todos los problemas anteriores (agentes externos y agentes Internos) la In - tes y estamos como al principio. De este modo se obliga a mucha gente a tomar diuréticos de por vida.

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