María Borràs Blancafort
DIRECTORA DE INTEGRAL
Estimados lectores y lectoras: Este mes de marzo iniciamos la primavera. Estamos saliendo de un invierno durísimo y arrastramos aún una fuerte resaca emocional, espiritual, sanitaria, social y económica. Hemos llegado incluso al extremo de que se lleven a cabo paquetes turísticos para vacunarse en paraísos vacacionales previo desembolso de unos 50.000 euros. ¿No es de locos? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
La salud es un bien colectivo por el que deberíamos luchar conjuntamente de manera hermanada, con sentido común y perspectiva de futuro. Si continuamos expoliando y estropeando el planeta, estamos incidiendo en las cada vez mayores diferencias entre países pobres y ricos y -ya no a la larga, a corto plazo- todo ello repercute en la salud de todos nosotros, ricos y pobres.
Es cansino repetirse pero desde la revista seguimos apostando por nuestra pequeña gran lucha para mejorar nuestra salud respetando nuestro entorno y el planeta entero. Apostando por el producto de proximidad, el uso sostenible de los recursos que nos ofrece la Tierra y la resposabilidad.
Quizás deberíamos remitirnos al concepto de virtù que Maquiavelo asoció, según el profesor universitario de la Universidad de Granada, José Abad, «a la voluntad y la inteligencia, la acción y la destreza; es conocimiento y sagacidad, pero no presunción, y es arrojo y competencia, pero no temeridad. Posiblemente, por sí sola no basta para acometer grandes acciones, pero sin ella no somos nada».
Ojalá este 2021 se empiece a enderezar, por fin, gracias a la virtù de todos.
Feliz salud y feliz primavera.