Colágeno
Mantiene los tejidos y las articulaciones jóvenes y sin dolor. Suplementos y dieta estimulan la formación natural de esta molécula, que disminuye con la edad.
Algunas personas conservan, pese a los años, una piel lozana y una agilidad en los movimientos, que causan admiración. Todo lo contrario de las personas jóvenes que parecen envejecidas. El secreto puede estar en el colágeno, la molécula que proporciona estructura, elasticidad y resistencia a tejidos y órganos.
El colágeno está compuesto por fibras solubles que soportan fuertes tensiones gracias a que están muy entrecruzadas. Es el componente básico de los cartílagos, discos intervertebrales, ligamentos, tendones y huesos. También de la piel, cuero cabelludo, encías, dentina, paredes de los vasos sanguíneos y córnea ocular.
Con la edad, a consecuencia de una mayor lentitud en los procesos metabólicos y de déficits hormonales, se va perdiendo la capacidad para regenerarlo. Como consecuencia, la piel pierde grosor y elasticidad mientras que las articulaciones se vuelven más rígidas. Aparecen la flacidez y las arrugas, la pérdida de densidad ósea y los dolores articulares.
Para hacer más lentos estos procesos nos interesa estimular la formación de colágeno. La mejor manera de hacerlo es favorecer que nuestro organismo lo produzca de forma natural. Para ello es preciso que la alimentación sea adecuada y contenga tanto los aminoácidos estructurales de esta compleja molécula como los cofactores que intervienen en su producción.
IMPRESCINDIBLE VITAMINA C
El ácido ascórbico (vitamina C) ejerce un papel fundamental. El ser humano no posee las enzimas necesarias para sintetizar este nutriente, por lo que necesita ingerir un aporte mínimo de 60 mg al día. El ácido ascórbico no interviene como sustrato en la reacción principal de formación del colágeno, pero es conveniente para reconducir los productos intermedios hasta llegar a la síntesis de la molécula final.
Para que este proceso, que es muy complejo, se lleve a cabo con éxito resulta necesario además contar con una serie de micronutrientes (vitaminas y minerales) y de aminoácidos que formarán el colágeno.
¿CUÁLES SON SUS PRINCIPALES FUNCIONES?
Las fibras de colágeno proporcionan resistencia y capacidad de tracción y compresión a ligamentos, tendones y músculos; refuerzan las paredes de los vasos sanguíneos y linfáticos; regeneran las encías; fortalecen el tejido epitelial y ayudan a aumentar la densidad ósea.
¿A QUÉ EDAD SE REDUCE LA PRODUCCIÓN?
A los 25 años empieza a disminuir y, a partir de los 40, su síntesis se reduce un 1% cada año. Por tanto, a los 70 años se ha perdido un 30%. El envejecimiento no destruye el colágeno, sino que incide en una menor producción y en el endurecimiento de las fibras.
¿QUÉ FACTORES ACELERAN SU PÉRDIDA?
Los radicales libres producidos por la exposición solar en exceso, el tabaco, los contaminantes, el estrés y el ejercicio exagerado destruyen el colágeno. También lo deterioran una alimentación rica en azúcares simples y pobre en vitaminas, minerales y aminoácidos.
¿QUÉ ALIMENTOS REFUERZAN EL COLÁGENO?
El colágeno es una molécula larga y compleja de origen exclusivamente animal, pero los alimentos vegetales que contienen los aminoácidos precursores (glicina, prolina, treonina y lisina), como las legumbres, los espárragos, las nueces y las semillas, favorecen su formación natural.
¿QUÉ MICRONUTRIENTES AYUDAN A SU FORMACIÓN?
Los aminoácidos son las moléculas estructurales del colágeno, pero tan necesarios como ellos son los cofactores químicos que intervienen en las reacciones necesarias para su síntesis y que protegen el tejido conjuntivo: las vitaminas C, E, B1, B2 y B6, la coenzima Q10 y el magnesio.
¿ES IMPORTANTE LA HIDRATACIÓN?
Sí. La matriz extracelular del tejido conectivo está constituida por agua, sales, polipéptidos y azúcares. Si la hidratación desciende, las fibras se apelmazan y las funciones de entrada de nutrientes y salida de desechos celulares se dificulta. Esto acelera el envejecimiento de las fibras de colágeno.
¿CUÁNDO HAY QUE TOMAR UN SUPLEMENTO?
Con una dieta equilibrada no es necesario. Se recomienda cuando hay una degradación evidente del tejido conjuntivo. La dosis diaria es de 10 g que se pueden disolver en leche, zumos, sopas o infusiones. Se puede tomar de forma continuada, pues no presenta efectos secundarios negativos.
¿QUÉ SUPLEMENTO ES MÁS RECOMENDABLE?
Un buen colágeno debe haber sido extraído y predigerido mediante un proceso natural (no químico) para que sea asimilable. En el mercado se presenta hidrolizado en forma de pastillas, polvo o líquido. Es frecuente encontrarlo junto con ácido hialurónico, magnesio o vitaminas C y del grupo B.
¿QUÉ ES EL COLÁGENO HIDROLIZADO?
El colágeno hidrolizado es, entre los suplementos, la forma más asimilable, ya que ha sido sometido a un proceso enzimático que fragmenta las partículas de colágeno nativo hasta un tamaño tal que, al ser ingerido, es capaz de atravesar la pared intestinal y llegar al torrente sanguíneo.
¿HAY SUPLEMENTOS DE «COLÁGENO VEGETAL»?
El «colágeno vegetal» no existe. Hace años la fuente principal era bovina pero, a raíz de la enfermedad de las vacas locas, actualmente es de origen aviar, porcino o marino. Erróneamente se denomina «colágeno vegetal» a la gelatina que se obtiene de algas rojas, agar agar o laminarias.
¿POR QUÉ CONTIENE OTROS NUTRIENTES?
El magnesio y las vitaminas del grupo B contribuyen a la síntesis proteica y al funcionamiento osteomuscular. El ácido hialurónico es el lubricante natural de cartílagos y ligamentos, lo que mejora la movilidad articular. Actúan en sinergia para mantener la funcionalidad del tejido conectivo.