¡Con cuidado!
Aunque la capacidad terapéutica de las plantas diuréticas es extraordinaria no son inocuas, por lo que deben tomarse siguiendo estos consejos: • Es necesario consultar con el médico antes de tomar cualquier tipo de infusión o preparado diuréticos. • Los extractos hidroalcohólicos (gotas) están contraindicados durante el embarazo y la lactancia, en niños menores de dos años y en personas en proceso de deshabituación etílica. • Si se tiene la tensión arterial baja no conviene tomar estas plantas con regularidad porque la bajada de sales minerales que conlleva su ingestión puede provocar, en algunos casos, una lipotimia. • Las personas con hipertensión arterial pueden sufrir una descompensación de potasio, por lo que sólo acudirán a ellas bajo prescripción facultativa. • En ocasiones, es preciso deshabituarse al consumo de estas plantas, como sucede con la cola de caballo. Para ello, deben reducirse los niveles de concentración o dosis por taza y espaciar las tomas.