María Borràs Blancafort
DIRECTORA DE INTEGRAL
Estimados lectoras y lectoras: Cuando tengan este número especial Salud número 23 de Integral, ya podremos al menos quitarnos las mascarillas al andar por la calle. Ojalá podamos disfrutar de un verano mucho mejor que el del año pasado: redescubrir nuestros paisajes, descansar de un año tan duro e intenso, retomar esos afectos y relaciones que la pandemia ha mantenido distantes.
Qué gozada empaparnos de los colores de la naturaleza, especialmente del verde vegetal y del azul de cielos, mares, ríos y piscinas. Tiempo de verano: expansión, buen humor, pereza, descanso. No temamos deshacernos de las obligaciones, del trabajo, de tabletas, ordenadores y enganches tecnológicos. La inacción debería ser un placer, una ocasión y un reto. No temamos ese vacío. El aburrimiento y la inacción también son reparadores.
Y hay mucho, efectivamente, que reparar, pues según los últimos datos, un importante porcentaje de la población se ha resentido psicológicamente de la pandemia y, más allá de la resiliencia y la capacidad de sobreponernos a las circunstancias, se espera que haya un aumento de casos de ansiedad y depresión en los próximos meses.
Aprovechemos el periodo estival para cargarnos de energía y afrontar el próximo año con mejores perspectivas.
Feliz verano, feliz vuelta a la vida, feliz salud.