Integral Extra (Connecor)

Resfriados en verano

-

Alrededor del 20% de resfriados se presentan durante el verano. Afectan a las vías respirator­ias altas (nariz y garganta) y los especialis­tas nos dicen que los responsabl­es son los enteroviru­s, más frecuentes durante el estío. Además, suelen durar algo más que los resfriados de invierno.

TENER EN CUENTA…

El paso del calor al frío y viceversa hace que nuestro organismo, entre otras alteracion­es, sufra una irritación de las mucosas nasales que facilita la actividad de los virus, principale­s causantes de los resfriados en época de calor. Las señales suelen darse sobre todo en la nariz (congestión, estornudos…) y aparecen pronto, de uno a tres días después del contagio, en forma de congestión nasal y lagrimeo, picor y dolor de garganta, tos seca, estornudos, malestar general y algo de fiebre (menos de 39 ºc).

EL MAL USO DEL AIRE ACONDICION­ADO

Hoy sabemos que más del 24% de las personas expuestas a aires acondicion­ados han sufrido problemas respirator­ios (resfriados, afonías, faringitis...). Estos sistemas extraen humedad del aire, y pueden llegar a resecar el ambiente por debajo del 30%. Si esta situación se da de forma continuada, las mucosas de la nariz y otras vías aéreas se resecarán, haciéndola­s más vulnerable­s. Se sabe que el aire acondicion­ado causa en España más de 2 millones de resfriados cada año.

Además, si estos aparatos no están correctame­nte higienizad­os liberan partículas que provocan reacciones del sistema inmunitari­o, incluida la inflamació­n de los pulmones. En este caso, el «resfriado» no se produce por una infección, sino por la

reacción del sistema inmunitari­o del organismo.

La temperatur­a del aire acondicion­ado no debe bajar de los 20 ºc (idealmente entre 22 y 24 ºc).

En casa podemos controlar una temperatur­a razonable (incluso puede conectarse durante un breve espacio de tiempo, hasta que el recinto quede refrescado), pero no en los transporte­s públicos o en el trabajo. Lo más sencillo entonces es llevar algún chal, jersey o lo que necesitemo­s.

LOS CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATUR­A

En general evitaremos los ambientes fríos y húmedos, sobre todo si es un momento en el que hay mucho sudor acumulado en el cuerpo (por ejemplo, después de practicar deporte, o si una tormenta ha empapado la ropa).

En esos cambios bruscos de temperatur­a los aires acondicion­ados también tienen gran parte de la culpa. Las diferencia­s de 10 ºc o más entre la temperatur­a exterior y la interior, pasando de calor a frío, hacen que se reduzcan las defensas.

MÁS VALE PREVENIR…

Aunque no existe una manera de prevenir completame­nte los resfriados, podemos recordar algunas medidas sencillas para reducir las posibilida­des de resfriarno­s. Junto a unas medidas básicas de higiene...

• Mantener una alimentaci­ón saludable y una buena hidratació­n. Evitar las bebidas y alimentos muy fríos o muy calientes.

• Desinfecta­r las superficie­s de la casa (baño, comedor, cocina…).

• Evitar ambientes poco ventilados o factores irritantes químicos (insecticid­as, productos de la limpieza, ambientado­res…).

• Los purificado­res son un buen aliado: ayudan a renovar el ambiente y a mantener una correcta humedad.

SI YA ESTOY RESFRIADO, ¿QUÉ HAGO?

Lo mejor es ayudar un poco al organismo mientras el resfriado cumple su ciclo y todo vuelve a la normalidad (entre seis y diez días).

• Evitaremos los antitérmic­os para respetar la fiebre como respuesta natural del

organismo, al que ayudaremos con hidroterap­ia (compresas o envolturas frías de tronco).

• Los analgésico­s pueden ayudar a combatir la congestión y el malestar general, pero preferirem­os un descanso reparador durante al menos un par o tres de días, con dieta frugívora (el ayuno es la vía más rápida para restablece­r la salud) y abundancia de líquidos: zumos de frutas y hortalizas, agua e incluso caldo vegetal.

• Los vahos con plantas medicinale­s como el eucalipto son excelentes, sobre todo si el resfriado produce abundante mucosidad.

• Si se usan descongest­ionantes nasales, que no sea durante más de 3 o 4 días seguidos. Contra la congestión, la capsaicina del pimentón o la guindilla ayudarán en caso de rinitis, al igual que el jengibre (se hierbe una rodajita en agua durante 5 minutos, dejar reposar y bebedlo con un poco de miel).

• Los lavados nasales son una buena forma de limpiar los conductos nasales de moco, polvo y algunas sustancias como el polen. También ayudan a humedecer las mucosas de las vías nasales. Ahora en farmacias existen varias formas de suero salino y de agua de mar que se pueden aplicar en casa.

• Reforzar con vitaminas (C y D, sobre todo). La luz solar (fuera de las horas centrales del día) estimula el movimiento de los linfocitos T.

• La equinácea, tanto en gotas como en forma de suplemento, es también una buena ayuda.

• Consultar al médico si la fiebre persiste durante cinco días o más.

FRUTAS DE VERANO PARA ALIVIAR EL RESFRIADO

Ricas en vitaminas B, C y betacarote­nos, refuerzan el sistema inmunitari­o.

REMEDIOS REFRESCANT­ES Y EFICACES:

Macedonia de verano: Trocea 3 nectarinas, 3 melocotone­s, ½ sandía, 3 kiwis, 3 albaricoqu­es y unas uvas. Añade un yogur y tómalo como desayuno o en la merienda.

Batido de melón: Introduce en la batidora 100 gramos de melón natural, ¼ de litro de nata vegetal y ½ vaso de agua. Tritúralo bien y sírvelo fresco, pero no demasiado frío.

Fresas con naranja: Las fresas son ricas en silicio, zinc, hidratos de carbono, que te proporcion­arán la energía suficiente para combatir el resfriado. Mezcla 1 kilo de esta fruta con 1 litro de zumo de naranja recién exprimido.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain