Buenas digestiones
Los trastornos digestivos están extremadamente extendidos. ¿Los padece usted también? Facilite su digestión de forma natural repasando estos consejos básicos y muy sencillos. Podrá recuperar su bienestar cotidiano.
1. EVITAR LAS COMIDAS PESADAS
Entre todos los nutrientes que ingerimos, los lípidos (las grasas) son los que lleva más tiempo descomponer y los más complicados o difíciles de hacerlo. Después de una comida demasiado rica en materias grasas, nuestro sistema digestivo puede tener dificultades para hacer su trabajo correctamente, de ahí las sensaciones de náuseas, de pesadez de estómago y de hinchazón abdominal… Así que ¡cuidado con el exceso de grasas!
No obstante, no es cuestión de eliminar todos los ácidos grasos de nuestra alimentación, ya que son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Simplemente hay que consumirlos de manera razonable y dar preferencia a las «grasas buenas»: aceites vegetales (oliva, colza, nuez...), oleaginosas y semillas (avellana, almendra, anacardo, sésamo...), aguacates y pescados como la sardina o el salmón para los flexitarianos.
2. COMER PARA MEJORAR LA DIGESTIÓN
Recordemos los consejos que todo el mundo conoce: Tres comidas al día y a horas regulares. Evitar el estrés y la agitación durante sus comidas. Masticar bien los alimentos antes de tragarlos. La saliva contiene amilasas, unas enzimas que comienzan la digestión en su boca. Evitar al máximo la comida de la industria alimentaria (conservas de todo tipo, no solo de lata, congelados, platos preparados…). Beber agua suficiente agua durante las comidas y fuera de éstas.
Ingerir cantidades razonables, es decir, parar antes de sentirse completamente lleno.
Y un consejo más, que no solo afecta a las digestiones, sino también a la salud y longevidad de todo el organismo: el ayuno intermitente. Excepto en la infancia y etapa de crecimiento, ¡vale la pena considerarlo seriamente!
3. JENGIBRE Y EL BIENESTAR DIGESTIVO
El jengibre es una planta originaria de la India cuyo rizoma se utiliza tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Perfecto para condimentar los currys y otros platos cocinados a fuego lento, también ha sido utilizado como tónico durante miles de años por los chinos.
Los investigadores han demostrado que el jengibre contribuye al mantenimiento de la salud digestiva. Lo hay como complemento dietético, pero si hacéis zumos o jugos de frutas, vale la pena añadirles una cucharadita si es en polvo o unas gotitas (¡o un chorrito!) si es líquido, de jengibre al gusto.
4. UN PEQUEÑO CHEQUEO EN EL MÉDICO
Si los trastornos digestivos aparecen con regularidad y le molestan en sus actividades diarias, quizás debería consultar a su médico de confianza. Un análisis de sangre o un chequeo general podrían revelar problemas de alergias, síndrome de colon irritable o cualquier otra patología que afecte al sistema digestivo. Gracias a estos datos, usted podrá adaptar su dieta y eliminar de su menú los alimentos que le plantean problemas, o incluso seguir un tratamiento adaptado a su estado.
5. REGALIZ, UNA PLANTA BENEFICIOSA PARA EL SISTEMA DIGESTIVO
La regaliz es mucho más que aquel famoso caramelo que se enrolla. Se trata sobre todo de una planta que puede favorecer la digestión. Muy perfumado, su raíz puede masticarse, consumirse en polvo, en infusión o en decocción. Idealmente, considere los complementos alimenticios de regaliz desglicirrinizado, para evitar cualquier efecto secundario causado por el ácido glicirricínico (tome por ejemplo DGL).
6. LA PRÁCTICA DEPORTIVA AYUDA A DIGERIR MEJOR
La práctica de una actividad física regular favorece el funcionamiento del sistema digestivo y contribuye al mantenimiento de un buen tránsito intestinal. Sin embargo, tenga cuidado de no lanzarse a un entrenamiento intenso justo después de haber comido una comida copiosa, si no quiere notar trastornos que van del reflujo gastroesofágico a los vómitos. En este caso, prefiera un paseo a pie que le ayudará a digerir tranquilamente.
7. CALCIO SUFICIENTE
Todo el mundo lo sabe, el calcio es esencial para la solidez de los huesos. ¡Pero su papel en el organismo no se limita a eso! También contribuye al funcionamiento normal de las enzimas digestivas. Éste se encuentra en muchos alimentos: algunos productos lácteos, el brócoli, las almendras, las semillas de sésamo, las ortigas y el pan integral. También lo hay en forma de complementos.
8. MICRORGANISMOS EN EL MENÚ
¿A quién no le han recomendado yogures con bífidus activo para favorecer su tránsito intestinal? En realidad, este tipo de lácteo y la leche fermentada ayudan a las personas que toleran mal la lactosa a digerirla más fácilmente. El tipo de microorganismos presentes en estos alimentos puede también encontrarse en complementos alimenticios que contienen diversas cepas con millones de bacterias con destino al intestino (como por ejemplo Lactobacillus rhamnosus).
9. SEMILLAS DE PSYLLIUM PARA LOS TRÁNSITOS INTESTINALES PEREZOSOS
En caso de estreñimiento, o bien si el intestino grueso es un poco demasiado lento, el psyllium o Plantago ovata es una planta que crece en las regiones desérticas, podría resolver su problema. Unos estudios han demostrado que la semilla de psyllium y su revestimiento contribuyen a regular el tránsito intestinal. Esta planta puede ayudar a ablandar las heces, lo que puede ser especialmente útil para las mujeres embarazadas o las personas que padecen hemorroides.