6 plantas para bajar el azúcar
Ante la diabetes, un trastorno cada vez más común, la fitoterapia puede servir de freno. Algunas plantas medicinales poseen la virtud de emular a la insulina.
Como la hipertensión, la diabetes es una de esas enfermedades metabólicas silenciosas que pueden afectar a muchas personas que ni siquiera sospechan tenerla. La Federación Española de Diabetes (FED) calcula que en España podrían padecerla más de tres millones de personas, y que el 4% de la población podría tener, sin saberlo, diabetes del tipo II. Lo cierto es que la tendencia mundial es que las cifras se tripliquen y que se llegue a los 400 millones de afectados en el año 2030.
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce a causa de un déficit parcial o total en la producción de insulina por parte del páncreas que impide que la glucosa se transfiera a las células para usarla como combustible, lo que hace que se acumule en los vasos sanguíneos y cause hiperglucemia.
DIABETES: TIPO I Y TIPO II
Esto, a la larga, produce problemas vasculares. La diabetes de tipo I es de origen genético, está vinculada a alteraciones del sistema inmunitario y puede presentarse ya en la infancia.
Mucho más frecuente es la diabetes del tipo II, que afecta principalmente a adultos, y que está vinculada asimismo a factores genéticos, pero también a la obesidad, al tipo de alimentación y al sedentarismo.
Los expertos recomiendan introducir cambios en el estilo de vida para tratar de dar un giro a estas preocupantes tendencias. El ciudadano urbano moderno está ya muy alejado de sus ancestros homínidos recolectores y cazadores, que se valían del llamado «gen ahorrador» para poder sobrevivir en un medio hostil en el que se requería mucha energía pero en el que esta era muy difícil de obtener en los periodos de penurias extremas.
Cuando había energía disponible, acumular grasas permitía disponer de ellas cuando escaseaba. Hoy en día, a diferencia de lo que ocurría entonces, el alimento se obtiene en abundancia y sin esfuerzo alguno. De ahí que hacer ejercicio, desplazarse caminando o en bicicleta al trabajo o al centro de estudios, evitar el sobrepeso, el alcohol y el tabaco, y potenciar los alimentos cardiosaludables y ricos en fibra constituye la fórmula básica para tratar de remitir su incidencia.
Además de esos cambios, las plantas medicinales suponen también un aliado para tratar de mantener a raya la diabetes sin recurrir a los fármacos o como apoyo a estos. A continuación presentamos algunas de las más eficaces.
ESTEVIA, EL ENDULZANTE QUE NO SUBE LA GLUCOSA
En los últimos años la estevia (Stevia rebaudiana), originaria de Brasil y Paraguay,
se ha convertido en una de las grandes protagonistas de los mercados y ferias de productos ecológicos y dietética. El prodigio de su intensa dulzura –sus hojas son hasta 60 veces más dulces que el propio azúcar– la ha encumbrado al trono de endulzante natural por excelencia. Se le atribuyen numerosas virtudes, pero además se revela como un sucedáneo del azúcar, libre de carbohidratos y muy recomendable para los diabéticos.
Propiedades: es hipoglucemiante, antihipertensiva, edulcorante natural, diurética, antibacteriana y antifúngica.
Está indicada para: hoy ya se reconoce que un principio activo que contiene –el esteviósido– induce a las células beta del páncreas a producir por ellas mismas notables cantidades de insulina, lo que contribuye a reducir los altos niveles de glucosa de la sangre, causa de la diabetes mellitus del tipo II, aunque se recomienda también para la diabetes tipo I o insulinodependiente.
Cómo se toma: las hojas frescas o secas en infusión, en polvo, y en pastillas como edulcorante.
Precauciones: dado su alto poder endulzante, bastan dosis muy pequeñas, mientras que dosis altas tienden a amargar. Si se toman medicamentos para bajar la tasa de glucosa o antihipertensivos, se debe consultar con el médico.
GYMNEMA, EL REMEDIO QUE PROPONE EL AYURVEDA
La gymnema (Gymnema sylvestre), es una planta trepadora que crece en el este de la India y en África tropical, y es conocida en hindi como gur-mar. Se trata de las plantas habituales de la práctica ayurvédica, que la utiliza contra la diabetes, el sobrepeso y la artritis. Con fines medicinales se emplean las hojas. Propiedades: se considera hipoglucemiante, antidiabética, diurética, adelgazante, desintoxicante y antiinflamatoria.
Excelente para: la gymnema contiene ácidos gimnémicos, antroquinonas y saponinas. Su principal virtud es que, una vez tomada, reduce de forma notoria el deseo de ingerir más sustancias dulces, por su gran similitud con las moléculas de glucosa; al mismo tiempo, bloquea parcialmente la absorción de azúcares, lo que evita que puedan subir los niveles de glucosa en la sangre.
Constituye, por tanto, un perfecto aliado para tratar de forma natural la diabetes mellitus o bien para prevenirla. En la práctica ayurvédica se utiliza igualmente para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso.
Cómo se toma: una o dos tazas diarias en infusión de las hojas secas, generalmente asociadas a otras plantas medicinales que complementen su acción. Precauciones: antes de iniciar cualquier tratamiento, sobre todo en el caso de la diabetes de tipo I, es preferible consultar con el médico si se está siguiendo alguna medicación.
EUCALIPTO, UN APOYO EN LA DIABETES DEL TIPO II
Las hojas de eucalipto (Eucaliptus globulus) constituyen un conocido remedio descongestionante y antiséptico para tratar las afecciones respiratorias. No obstante, se ha demostrado su importancia también como nivelador de los índices de glucemia. Con fines medicinales se utilizan las hojas y los frutos.
Propiedades: se le atribuyen efectos hipoglucemiantes, febrífugos, expectorantes, antisépticos y antiinflamatorios.
A quién conviene: combinado con otras plantas medicinales que lo complementan, el eucalipto puede ser una excelente opción natural para el tratamiento de la diabetes no insulinodependiente (tipo II), o cuanto menos para prevenirla sin necesidad de recurrir a los fármacos.
Cómo se toma: en infusión, preferiblemente combinado con otras plantas como la estevia, la galega, la centaura menor y la bardana, entre otras. Se toman dos tazas al día, la última con la cena.
Precauciones: las personas propensas a padecer alergias o ataques asmáticos deben evitar las hojas de eucalipto.
COPALCHI, UN REMEDIO DE LOS TRÓPICOS
El copalchi (Coutarea latiflora, Hintonia latiflora) es un arbusto tropical que crece desde el sur de México hasta Colombia. Con fines medicinales se emplea la corteza del tronco: contiene un heterósido amargo (outareósido) que por hidrólosis genera glucosa y una genina polifenólica, lo que estimula la secreción pancreática para conseguir una adecuada metabolización de los hidratos de carbono.
Propiedades: se considera hipoglucemiante, antiglucémico, uricosúrico, antipirético, aperitivo y refrescante. A quién conviene: disminuye los niveles de azúcar que presenta la sangre y se destina al tratamiento alternativo de la diabetes mellitus de los tipos I y II. Sirve también para abrir el apetito y para saciar la sed, así como para bajar la fiebre en los procesos gripales.
Cómo se toma: la maceración fría de la corteza (toda la noche en agua) para tomar durante el día, aunque cabe advertir de su sabor muy amargo; en infusión, combinada con otras plantas de mejor sabor como la estevia, la centaura y la bardana, dos tazas al día; el extracto líquido, de venta en herbolarios, entre 15 y 20 gotas tres veces al día, con medio vaso de agua; también en cápsulas y comprimidos.
JUDÍA PARA AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DE INSULINA
De la judía (Phaseolus vulgaris) se emplean las vainas con fines medicinales. Se han llevado a cabo algunos estudios in vitro con extractos de vainas de judía en los que se ha demostrado que contribuyen de forma notable a disminuir los niveles de glucemia en la sangre, al tiempo que pueden incrementar los de insulina.
Propiedades: se incluye en la categoría de plantas hipoglucemiantes, hipolipemiantes, diuréticas y depurativas.
A quién conviene: constituye un recurso dietético y de herbolario muy útil para usar como coadyuvante en el tratamiento de la diabetes mellitus del tipo II. Se indica asimismo en el exceso de urea, edemas, hipertensión y afecciones urinarias.
Cómo se toma: las vainas secas, en infusión, combinadas con otras plantas, dos o tres tazas al día; en polvo, el extracto líquido y en tintura (50 gotas, en tres dosis diarias, disueltas en agua).
CANELA, UN DULCE APTO PARA DIABÉTICOS
La canela (Cinnamomum verum), originaria de India y Sri Lanka, suma a su excelente sabor propiedades medicinales muy útiles en la diabetes. La parte utilizada es la corteza de las ramas jóvenes.
Propiedades: se considera digestiva, estimulante, carminativa, hipoglucemiante y antiséptica.
A quién conviene: es fácil que se tenga una pequeña provisión de esta aromática especia en la despensa. Utilizarla en la cocina o en repostería es también conveniente si hay diabéticos en casa. La canela ayuda a estabilizar el nivel de azúcar en la sangre. Al estimular los receptores de insulina, estos potencian la acción metabólica de esta hormona, que hace disminuir el índice de glucemia de forma natural.
Cómo se toma: conviene no someterla a una cocción larga, porque perdería buena parte de su valor tera
péutico. Se toma en polvo, para condimentar los alimentos, pero también en decocción, en tintura y en extracto líquido.
Precauciones: no se debe tomar el aceite esencial por vía interna.
OTRAS PLANTAS ÚTILES
Existen muchas otras plantas medicinales que ejercen una acción favorable en la diabetes. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la centaura áspera, la mormódica, la galega, la bardana, la zaragatona, el arándano, la quasia amara, el harpagofito y la ispágula.