Importancia del magnesio en la dieta
¿
Tienes más de 30 años? A partir de los 35 años, el organismo deja de absorber cada vez menos magnesio de los alimentos que ingerimos, por eso es recomendable tomar un suplemento de magnesio para que el cuerpo no sufra la carencia de este mineral tan importante.
El magnesio mantiene el equilibrio mineral, revitaliza el cerebro y el organismo en general, activa los riñones para que filtren el calcio y ácido úrico con la orina, descalcifica las membranas de las articulaciones, depura la sangre y ayuda a conservar un estado juvenil.
¿Por qué vale la pena?
Ayuda también a controlar el estrés, previene la calcificación de tejidos y órganos tan característica del paso de los años. Es un mineral que disminuye el agotamiento intelectual, elastiza las arterias, cura la artrosis, elimina la atrofia muscular, modera los desórdenes digestivos e intestinales, ayuda en el estreñimiento –hay que tener cui- dado con su poder laxante–, alivia la fatiga crónica, previene los problemas de próstata, a disolver cálculos renales y trabaja junto la vitamina C para formar el colágeno.
Si falta el magnesio y “fallan” los riñones, el ácido úrico se deposita en las articulaciones, generando inflamaciones.
Dos hormonas
El organismo produce dos hormonas:
La calcitocina, que reduce los niveles de calcio en la sangre
La paratiroidea, que aumenta la concentración de calcio en la sangre
Cuando el calcio en sangre es elevado se dan dos efectos:
1. Estimula la secreción de calcitocina que lo fija en los huesos.
2. Suprime la secreción de la paratiroidea, para que no lo retire de los huesos. (entre otras)
Estas dos hormonas están directamente relacionadas con la osteoporosis y la artritis, y el magnesio suprime la paratiroidea y estimula la producción de calcitocina que fija el calcio en los huesos, previniendo la osteoporosis. También ayuda a retirar el calcio de los tejidos blandos, aunque no las formas de artrosis, que son producidas por exceso de ácido úrico.
Lo que comemos y el magnesio que nos conviene
El refinado, procesado de alimentos y los monocultivos de agricultura industrial, hacen que las verduras y hortalizas tengan menos cantidad de magnesio. También las formas inadecuadas de cocinar los alimentos, la sal común de mesa carece de magnesio, por eso es preferible consumir sal marina o cocinar con agua de mar. El azúcar, refinado y procesado, favorece la eliminación de magnesio del organismo en grandes cantidades a través de la orina.
Hay bastantes tipos de magnesio: cloruro, carbonato, aspartato, citrato, ororato, etc.. Es ser humano necesita al menos entre 150 y 500 mg/diarios de magnesio.
Los más eficientes son el ororato o aspartato (el cloruro de magnesio, que quizá sea el más fácil de encontrar, es el que menos poder de absorción tiene, alrededor de un 5%). Lo ideal es combinar diferentes clases:
10 g de ororato de magnesio 10 g de aspartato de magnesio 10 g de arginato de magnesio
Disolver los 30 g en 1 litro de agua hervida (ya enfriada); el recipiente ha de ser de cristal a ser posible oscuro o tenerlo protegido de la luz.
Durante 2 días tomar 2 dosis de 30 ml. Luego: 1 dosis/día, 3 veces/semana.