33 años de aprendizaje
Trabajar en equipo es una gran escuela para los profesionales de Integral: además de enriquecerse con los conocimientos de sus colegas, ejercer codo con codo da la oportunidad de cuestionar continuamente las propias creencias y readaptarse, aprender a respetar al otro y saber gestionar la diversidad.
Hoy, les preguntamos a algunos de ellos qué opinan sobre el centro Integral, Medicina Integrativa y Escuela de Salud, en su treinta y tres aniversario:
Cristina Domingo, médica y acupuntora, y en el centro Integral desde 1993, destaca tres aspectos: 1) las acogedoras instalaciones (madera, luz, comodidad) 2) la práctica de la ecosalud de forma muy guiada y personalizada 3) la apertura de nuevos enfoques clínicos y posibilidades terapéuticas (como el abordaje del bloqueo craneomandibular o la promoción del embarazo natural a través de la estimulación energética).
Rosalina Sicart, psicoanalista (y también en el centro desde 1993), remarca por su parte la vertiente educativa de la salud y la posibilidad de atender de forma integral a las personas gracias a un entorno multidisciplinar.
Josep Maria Charles Vallcanera, fisioterapeuta, acupuntor y especialista en disfunciones del cráneo y la mandíbula (parte del equipo desde 2011), valora la divulgación en salud que realiza Integral en bibliotecas y a través de publicaciones, así como el enfoque holístico que se aplica: el foco en la persona y no en la enfermedad. Cristina López de San Román, que es fisioterepeuta y acupuntora y una de las últimas incorporaciones, señala el compromiso de los profesionales del centro por una formación continua (para ampliar conocimientos y posibilidades terapéuticas) y su aspiración por mejorar en el ámbito laboral y personal. Dice, Cristina: “en el diccionario, uno de los significados de integral es que comprende todos los aspectos o todas las partes necesarias para estar completo. En Integral trabajamos para eso. Para que las personas estén más sanas y más completas”.