El momento en que nació Integral
Whole Earth Catalog, Peace Trek y el vegano Steve Jobs
En 1978, con el número uno de esta revista, estrenamos una forma revolucionaria de preparar los textos: la fotocomposición digital*. Y por aquel entonces, en California, se estaba gestando otra revolución —previa a Internet—, con los ordenadores personales. Veamos una breve pincelada de alguno de aquellos momentos.
El pasado 5 de octubre se cumplieron siete años de la desaparición de un vegano ilustre, Steve Jobs (1955-2011). Fue el genio creador de Apple y de una serie de productos que han ido cambiando el mundo y nuestras costumbres. En el libro de Walter Isaacson, convertido en “biografía oficiosa” de Jobs, se señala su pasión por la vida vegetariana a lo largo de toda su vida.
Un vegetariano en las comidas de negocios
Steve Jobs fue, a lo largo de toda su vida, un vegetariano radical, con ciertas filias y fobias sobre los alimentos y seguidor de Arnold Ehret, y de la dieta que éste proponía para evitar mucosidades (nada de lácteos ni huevos, por ejemplo).
En toda su vida, que se sepa, Jobs haría muy pocas “excepciones”. Sólo al final, ante su grave enfermedad, Jobs hizo alguna concesión con el pescado. Pero en conjunto puede decirse que libró
* El número 1 de la revista Integral fue fotocompuesto en un equipo “Diatext”, de Bethold, una empresa tipográfica alemana. A partir del número 3 utilizamos una “Compugraphic Editwriter” de 1977. En 1981 Apple presentaba el primer Macintosh que, junto a la primera impresora láser PostScript y el programa “Pagemaker” (antecesor del actual InDesign) introducirían el concepto de “autoedición”. un auténtico y militante combate ante las inevitables “comidas de negocios”, reuniones de trabajo y eventos similares. Si alguien quería hacer negocios o trato con él, no podía evitar esta circunstancia.
¿Qué hay para beber?
En los inicios, Apple era lo más parecido a una empresa de alta tecnología dirigida por hippies: neveras con zumos de hortalizas y frutas en vez de refrescos de cola. Su opinión sobre estas bebidas industriales la sabemos por el día que convenció a John Sculley, vicepresidente de Pepsi, para ir a trabajar con él, increpándole con una frase convincente: “¿Prefieres pasar el resto de tu vida vendiendo agua azucarada o tener la oportunidad de cambiar el mundo?”
Su vegetarianismo radical le acarreó algunos problemas sociales, pero serían casi nada en comparación con su actitud sobre la salud y las medicinas naturales. Mantuvo durante meses una actitud equivocada con motivo de la aparición de un cáncer que, finalmente, acabó con su vida.
«Whole Earth Catalog»
En cualquier caso, por si hubiera alguna duda sobre las preferencias y filiación de Steve Jobs, así como del dilema (under u overground) que en la counterculture no se supo resolver, Jobs cita este «Catálogo» que en su momento (1968, no podía ser otro año) generó una pequeña revolución. Se trataba de un catálogo completísimo (un libro, en realidad) que no estaba hecho para vender televisores o aspiradoras, sino que entre sus contenidos aparecía todo lo que cualquier persona mínimamente “sensata” —que entonces aparecía como “revolucionaria”— decidiría conservar o “pasar a limpio”. No existía aún Internet, así que su eslogan “acceso a herramientas” estaba más que justificado.
El éxito, e infinidad de ediciones y actualizaciones, coronaron a “Whole Earth Catalog”. Finalmente dejaría de publicarse, si bien mantuvo su carácter independiente y contracultural y su oferta educativa a través de un listado de recursos y herramientas, unido todo ello a una visión crítica y ecológica de la Tierra y el futuro de la humanidad.
La frase “Stay hungry, stay foolish” (“Mantenéos locos, mantenéos hambrientos”) aparecía al final de la contraportada de la edición de 1974.
Hacia finales de los años 60, Stewart Brand, su creador, era un joven biólogo educado en Stanford, epicentro del movimiento contracultural estadounidense. Creía necesario renovar la sociedad industrial norteamericana a partir de premisas ecológica y socialmente justas. De ahí nació el primer número del catálogo, confeccionado con herramientas de maquetación e impresión muy rudimentarias y con la ayuda de familiares y un puñado de amigos.
Steve Jobs consideró que la influencia de “The Whole Earth Catalog” fue importante para él. De hecho es un precursor conceptual de los motores de búsqueda nacidos con Internet. Llegó a decir: “Cuando era joven había una increíble publicación llamada The Whole Earth Catalog, que era una de las “biblias” de mi generación...
Era como Google en versión papel, y 35 años antes. Era idealista, repleto de herramientas bien diseñadas y grandes nociones.”
Reproducir páginas de aquellos catálogos hoy no tendría mucho sentido, así que hemos elegido para ilustrar este breve homenaje otra publicación de la época: «Peace Trek», presentada un poco después.
“Peace Trek”: ¿sólo un cuaderno para pintar?
Sus creadores, Joel y Diane Schatz escribieron: “la gente siempre ha tratado de imaginar el futuro; los adivinos tratan de predecir el destino, pero, incluso aunque el futuro no se pueda cambiar, sí que, al menos, podemos prepararnos”. En 1986, hace 25 años, ellos imaginaron desde California los cómos y qués de este posible futuro. Y prepararon “Peace Trek”, una “Ruta
de Paz”, en un conjunto de imágenes que agruparon en un álbum para colorear… y de paso, descubrir y aprender los mensajes implícitos en ellas.
Hoy sabemos que “los malos” se resisten a retirarse. Se trata de una cultura antigua e ignorante (¡aunque no sean tontos!), que probablemente los convertirá hoy y cada vez más en malísimos... con los efectos y resultados como los que vamos viendo, y con más o menos sutileza.
Bastante más que simples dibujitos
En las imágenes de Peace Trek, sin embargo, no se proponen cambios sin sentido. Se trataba (¡ya por aquel entonces!) de la esencia y algunos detalles significativos para dar forma a una alternativa de futuro que, en opinión de los autores, vale la pena trabajar.
En resumen, “se trata de una elección personal. Los dibujos mantienen un puntito de sátira, y detalles que hoy pueden parecernos un tanto superados, pero en conjunto se trata de las imágenes de un futuro que, aunque por ahora no existe, en conjunto reúne bastantes de estas tendencias positivas.”
Peace Trek se elaboró con su propia imaginación, pero también con las miradas de vecinos y amigos.
Su publicación fue posible gracias a la ayuda de “Ark Comunications”, una fundación alternativa.
El resultado nos muestra los últimos estertores y efectos de una sociedad industrial tardía, y su visión alternativa se basaba en aspectos ecológicos utópicos (“Ecotopía”).
En todo caso se trata de un potente montaje gráfico que propone un salto adelante y una mirada a posibles escenarios futuros. Y que también invita a la participación. Se trataría de ir preparando un futuro sin los “golfos apandadores” y que pueda expresar lo mejor de los valores humanos.