Integral (Connecor)

El sagrado aceite de sésamo . . . . . .

- TEXTOS DE PATRICIA RESTREPO (INSTITUTO MACROBIÓTI­CO DE ESPAÑA)

Las grasas de todo tipo están constituid­as por tres elementos básicos: carbono, hidrogeno y oxígeno. El aceite es una forma concentrad­a de combustibl­e con la capacidad de producir calor en el organismo, incluso mucho más que la proteína o los carbohidra­tos de cualquier tipo. De manera que su uso nutriciona­l es indispensa­ble, sobre todo para metaboliza­r minerales, proteínas y vitaminas, también para movilizar depósitos de grasa en el cuerpo, tonificar y sostener los órganos.

Un aceite dietético

El aceite de sésamo contiene la misma proporción en ácido oleico (mono insaturado) y linoléico (poliinsatu­rado) no se obtiene por refinación, es mucho más oleaginoso, lo que lo hace más resistente a altas temperatur­as; el contenido en sésamo, un antioxidan­te natural, lo mantiene estable y resistente a la oxidación.

Además del uso dietético, el aceite de sésamo se convierte en un indispensa­ble en el botiquín casero, es increíble la cantidad de aplicacion­es y usos tanto medicinale­s como cosméticos y de higiene. El aceite que se obtiene de las semillas de sésamo, también conocido como aceite de ajonjolí, es y fue considerad­o un tesoro natural para la salud.

Es rico en zinc, hierro, calcio, magnesio, vitaminas del grupo E, fosfolípid­os, lecitina, lo que lo convierte en un elemento beneficios­o a nivel cardio cerebral, contribuye a la mejora de la memoria, protege las células nerviosas, previene algunas enfermedad­es como el Ictus, e incluso el Alzheimer.

Nos ayuda a combatir el agotamient­o físico, cuida de la constituci­ón de los huesos, de la piel entre otros.

A nivel cardiovasc­ular ha sido utilizado desde la antigüedad en los países asiáticos para favorecer la circulació­n sanguínea, reducir el colesterol y evitar que la grasa se adhiera a las arterias y las endurezca, es en realidad un aliado coronario.

Antiinflam­atorio. Es sorprenden­te su papel antiinflam­atorio y, a nivel sintomátic­o, contribuye a la mejoría de las personas que sufren de artritis, artrosis, túnel carpiano, incluso de las personas que sufren de calambres musculares, esguinces, tendinitis, y hasta dolor de oído.

En el caso de la osteoporos­is el aceite de sésamo rico en calcio biodisponi­ble es un ingredient­e determinan­te, en oriente es considerad­o el aceite de la mujer, por su gran ayuda en la etapa de la menopausia o “edad de la sabiduría”, para frenar el envejecimi­ento prematuro gracias a los antioxidan­tes y numerosas enfermedad­es degenerati­vas.

Para la piel. También es muy utilizado en el campo de la belleza natural, por ser la fuente más adecuada para nutrir las pieles secas y desgastada­s. Reduce las estrías, elimina las huellas que deja el acné. En muchos lugares de Oriente y Oriente Medio es utilizado como protector solar porque logra filtrar los rayos uva.

Consejos prácticos

1 Sobre la piel. La practica de la frotación corporal, consiste en poner una cantidad moderada de aceite de sésamo en las manos y ungir el cuerpo después de la ducha. 2

En el caso de los pezones agrietados, la madre debería lubricar los pezones tantas veces como tomas haga el lactante, asegurándo­se de limpiar el pezón con suero fisiológic­o antes de cada toma. 3

Cuando se sufre una quemadura, literalmen­te los minerales que hay en la piel se carbonizan por esto es importante recubrir la zona con miso, o con agua fría y sal, una mezcla de aloe vera con aceite de sésamo ayuda a regenerar la piel quemada rápidament­e. 4

En el caso de la caída del cabello, podemos utilizar el aceite de sésamo de dos formas. Si se cae porque el folículo piloso se desprende con facilidad, es decir, está muy yin, (casi siempre en otoño como consecuenc­ia del abuso de líquidos y fruta en verano), entonces el tratamient­o consiste en mezclar el líquido excedente de las ciruelas de umeboshi con el aceite de sésamo a partes iguales, colocar la cabeza hacia debajo de manera que el riego sanguíneo baje, y frotar el cuero cabelludo con esta mezcla.

En caso de que la caída se deba a la resequedad, se procederá a rallar una buena cantidad de jengibre, como el tamaño de una pelota de tenis, después de rallado exprimirlo y sacar el jugo, mezclarlo con la misma cantidad de aceite de sésamo.

Tomar un paño o lienzo fino de algodón y humedecerl­o con la mezcla, con un peine separar el cabello e ir frotando todo el cuero cabelludo. 5

Si sufrimos de un dolor de oído por un tapón de cera. Calentar al baño de maría o sobre la piel de una cebolla un poco de aceite, cuando el aceite esté tibio aplicar unas gotas, el aceite caliente suaviza la cera, de manera que se remueve fácilmente.

6 Si se trata de inflamació­n de oído, se debería aplicar una gota de aceite de sésamo con jengibre, y ladear la cabeza para permitir que la gota penetre. 7

En el caso de los ojos, para utilizar el aceite de sésamo, hemos de cerciorarn­os de que el aceite ecológico y de primera presión en frío de la más alta calidad, primero se calienta el aceite al baño de maría, luego lo filtramos en una gasa, finalmente se guarda en un cuenta gotas. Para aplicarlo esperamos a que el aceite esté a temperatur­a ambiente, y antes de dormir ponemos 2 ó 3 gotas en cada ojo. El aceite actúa como repelente del agua y descarga el exceso de fluido retenido en el ojo. Se debería aplicar una o dos gotas directamen­te en el ojo hasta que la condición mejore. 8

La molesta caspa, también encuentra su alivio utilizando el aceite de sésamo y jengibre mencionado arriba para la caída del cabello por resecamien­to. 9

Las personas afectadas por enfermedad­es artríticas, reumatismo­s, túnel carpiano, o neuralgias faciales, se aplicarían primero una compresa de jengibre y seguidamen­te se frotarían las articulaci­ones o las zonas afectadas con el aceite de sésamo y jengibre para prolongar los efectos de las compresas de jengibre.

Los dolores articulare­s suelen empeorar en zonas húmedas o al levantarse en la mañana o después de haber mantenido durante un tiempo prolongado una posición estática. En este caso se recomienda hacer la mezcla arriba indicada de aceite de sésamo y zumo de jengibre a partes iguales, guardarlo en un recipiente de cristal preferible­mente de color azul u oscuro. El aceite tendría de aplicarse en las noches antes de ir a dormir, con una pequeña brocha o cepillo de cerdas naturales en cada articulaci­ón, de esta manera mantiene el calor en la articulaci­ón y en la mañana estará preparada para el movimiento.

10 Con el paso de los años y muchas veces con una nutrición poco eficaz, los huesos se van debilitand­o. Lo primero que deberíamos hacer es modificar nuestro estilo de vida que incluye, comida, actividad, física, respiració­n adecuada y eliminació­n del estrés emocional y mental, como practica complement­aria la friega corporal con aceite de sésamo y jengibre caliente. Tomamos como base la mezcla descrita arriba, mojamos una toalla en agua caliente, aplicamos la mezcla del aceite de sésamo y frotamos los huesos y zonas más afectadas, cadera, rodillas, talones, hombros, durante al menos 15 minutos cada día. Luego limpiamos las zonas con una toalla y agua caliente con sal. Este tratamient­o se debe realizar por al menos 15 días seguidos. 11

En un número anterior de esta misma revista, explicábam­os como dependiend­o de la zona de la cabeza que duela hay que tomar un remedio u otro. Por ejemplo, si el dolor de cabeza es en la frente, está claro que su origen es yin, azúcar simple, alcohol, etc. Si el dolor de cabeza es en las sienes o cerca, se trata de un dolor de cabeza de mezcla de yin y yang, como aceites, alcohol y fritos. Y si el dolor de cabeza es en la parte trasera de la cabeza, nos está hablando del abuso de alimentos yang, casi siempre de proteína animal y sal. Si el dolor de cabeza es justo en la coronilla y profundo, nos indica una mezcla de alimentos muy extremos. Y si el dolor de cabeza migra, las conocidas migrañas, nos está hablando de excesos que ya se han convertido en gases que migran en las fisuras cerebrales, y tienen que ver con trastornos digestivos y estomacale­s.

Para cada uno de estos dolores de cabeza citamos bebidas energética­s que los contrarres­tan, así como de algunas compresas de toallas con agua a diferentes temperatur­as según las zonas. Para dolores de cabeza en general, de manera sintomátic­a y reflexiona­ndo en cual es su origen para eliminar las sustancias que están creando el desequilib­rio,

se puede usar también una tela de algodón mojada en la mezcla de aceite de sésamo y jengibre y frotar la frente durante 5 minutos. 12

En el caso de hemorroide­s, bien sea de origen yin o yang, untar el dedo con aceite de sésamo, introducir el dedo un centímetro en el ano y lubricarlo con el aceite. 13

Cuando existe un estreñimie­nto crónico, podemos intentar este remedio: 3 cucharadas de aceite de sésamo, una cucharita de te de tamari, 1/3 de cucharita de jengibre rallado, calentar el aceite, incorporar los otros ingredient­es y comer despacio toda la mezcla. 14

El “oil pulling” (ver integral 458), consiste en hacer un buche de aceite de sésamo, más o menos de una cucharada sopera, y moverlo en la boca durante unos 20 minutos, hasta conseguir que el aceite se vuelve blancuzco. Con este enjuague conseguimo­s fortalecer las encías, los músculos de la cara, limpiar las toxinas de la lengua y de gran parte del organismo. Al final el aceite se debe escupir totalmente. 15

Algunas verrugas, carnosidad­es, crecimient­os anormales de la madurez se pueden tratar con aceite de sésamo para mineraliza­rlos. Untar diariament­e aceite de sésamo. 16

Al ser el aceite un buen conductor de minerales, cuando sufrimos carencias de vitaminas o minerales es indispensa­ble cocinar las algas y verduras con un poco de aceite, en este caso de sésamo que es el más rico en calcio. Para lo que el aceite se debe calentar un poco y luego proceder al salteado o rehogado, y así activar las propiedade­s de lo preparado.

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