Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el cáncer no epitelial más común en los varones de los países desarrollados, y la segunda causa de muerte por cáncer en los varones. A uno de cada seis hombres se le diagnosticará un cáncer de próstata a lo largo de su vida, pero sólo uno de cada 35 de éstos muere por esta causa.
Los estudios epidemiológicos nos indican que su incidencia varia muchísimo según las áreas geográficas o los grupos poblacionales, posiblemente por los diferentes hábitos nutricionales de la población.
Tomates y antioxidantes. Los estudios en los países occidentales se han centrado mucho en el contenido en licopeno de los alimentos, especialmente los tomates y sus alimentos derivados. El riesgo de padecer cáncer de próstata disminuye no solo con el consumo de licopeno. sino también del alfa-caroteno, betacaroteno, beta-criptoxantina, luteína y zeaxantina, suplementos que podemos encontrar por separado o, bien consumirlos en alimentos como los tomates, calabaza, espinacas, sandía o frutas cítricas, alimentos que están relacionados inversamente con el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
Existe un análisis de la sangre, denominado PSA (Fosfatasa ácida prostática) que nos puede servir de indicador de riesgo del cáncer de próstata. Es un análisis sencillo, que nos puede indicar qué pacientes deben ser estudiados más en profundidad mediante ecografía y palpación de la próstata (palpación rectal a través del ano). El análisis del PSA, siendo útil, está en la actualidad bastante discutido, porque se ha observado que niveles altos de ésta fosfatasa, que podrían hacer sospechar un cáncer, en muchas o casiones están causados por otros factores como la toma de medicación antiprostática o, especialmente con el aumento de la edad que incrementa también esta fosfatasa en sangre. Para el tratamiento del cáncer se procede a su extirpación, o bien su tratamiento mediante radioterapia (mediante aparatos de radioterapia o introducción de “semillas” radioactivas dentro de la próstata). En todo caso, hay que tener en cuenta que el cáncer de próstata es relativamente común, y que bien tratado no suele evolucionar de forma negativa, como ocurre con otro tipo de cánceres más agresivos.