EL AYUNO, UN ALIADO
A pesar de ser impopulares, porque hay una tendencia a pensar que es peligroso para el organismo, los ayunos son muy beneficiosos para el cerebro en los adultos. Contribuyen a mantenerlo joven y sano. “La restricción calórica puede optimizar la actividad del cerebro, fomentar su correcta funcionalidad y prevenir enfermedades asociadas al envejecimiento como el Alzheimer y el Parkinson”, dice la neurocientífica en su libro. Y tres datos más: El tercer o cuarto día de ayuno puede aparecer sensación de debilidad, migrañas y náuseas (es porque se agotaron las reservas de azúcares); si la restricción calórica es superior a los cinco días, es preciso consultar al médico; y se recomienda también el ayuno en días alternos.