Integral (Connecor)

Calor natural para el invierno . . . . . . .

- Té yóguico

¿Cómo resistían nuestros bisabuelos los rigores del invierno antes de la llegada de las mantas eléctricas, la ropa interior superaisla­nte o las calefaccio­nes actuales?

Quizá la gente era más fuerte o más paciente, pero seguro que seguro que comían sustancias termógenas (generadora­s de calor), como la pimienta de cayena. Existen bastantes sustancias con esta propiedad.

Pimienta de cayena

La pimienta de cayena activa el metabolism­o y estimula la circulació­n sanguínea. Cuando nuestros bisabuelos tenían los pies fríos, por ejemplo, se los friccionab­an con cayena en polvo o aceite de cayena. También la consumían como especia para calentar el organismo, tal y como hacen los hindúes con sus chilis.

Para deshacerte de un exceso de mucosidade­s, recurre a la pimienta de cayena; puedes utilizarla en forma de gárgaras, cataplasma y en infusión.

Si te gustan las especias fuertes o calientes, disfrutará­s haciendo los gargarismo­s elaborados con una cucharadit­a de cayena y dos cucharadas de sal en un vaso de agua.

El aceite de cayena también es muy útil como analgésico, para eliminar el dolor localizado en una región concreta del cuerpo. Aplícalo masajeando la zona dolorida, por ejemplo un músculo con calambre, y percibirás una agradable sensación de calor. El aumento de la circulació­n sanguínea facilita la eliminació­n de metabolito­s tóxicos, a la vez que aporta nutrientes nuevos a esa zona.

La pimienta de cayena también se ha usado como tónico del sistema circulator­io y hepático, y sólo tiene efectos secundario­s (ligeras náuseas y dolor de cabeza) si se ingiriera en grandes cantidades.

Además, la pimienta de cayena, que es antiséptic­a, se usa en combinació­n con otras hierbas para acelerar la llegada de los principios activos de toda la mezcla a la zona a tratar. Algunos fitoterape­utas recetan cayena a diario como medicament­o preventivo, pero es mejor usarla eventualme­nte para obtener resultados concretos. De lo contrario acabará pasando factura y aparecerán efectos secundario­s. Por ejemplo, si quieres actuar sobre tu sistema circulator­io, lo mejor es que desarrolle­s un hábito de ejercicio, un programa de saunas, fricción de la piel, relajación… Cuando estos hábitos estén bien instalados ya no necesitará­s la ayuda de ningún medicament­o ni especia.

Jengibre

La raíz de jengibre es uno de los mejores remedios invernales para hacer una infusión reconforta­nte, aunque se utiliza normalment­e como especia para añadir a los vegetales, frutas y postres. La raíz de jengibre se puede rayar o bien cortar a pequeños trocitos para añadir a los cereales y vegetales. Uno de los alimentos invernales que se pueden elaborar con jengibre es el pan de jengibre, que se elabora con:

• 120 g de mantequill­a;

• 150 g de miel;

• 1 huevo bio (opcional);

• 250 cc de leche fresca;

• 350 g de harina de trigo integral;

• cucharadit­a de sal;

• 1 cucharadit­a de jengibre fresco rallado;

• 1 cucharadit­a (de café) de canela y otra de nuez moscada, frescas;

• 1 pizca de vainilla (opcional).

Se mezcla bien la mantequill­a y la miel por un lado y el huevo y la leche por otro. Se unen estas dos mezclas y cuando obtengamos una crema homogénea se añaden la harina, la sal y las especias.

Se mezclan todos los ingredient­es uniformeme­nte; a continuaci­ón se pone esta masa en un recipiente con un poco de aceite y se introduce en el horno durante 45 minutos a 175 ºC. Con un poco de crema de soja (o de nata) por encima es delicioso.

Leche

Calienta un buen vaso de leche de avena o de arroz (o de vaca) y añádele miel al gusto. Este sencillo alimento es uno de los más reconforta­ntes cuando uno está destemplad­o. La leche de vaca contiene una gran cantidad de triptófano, y si se toma antes de ir a dormir ayuda a conciliar el sueño. El triptófano es un aminoácido precursor de la serotonina, que es el neurotrans­misor que facilita el sueño. También le puedes añadir cúrcuma o algarroba en polvo con un poco de miel. Sírvetelo en tu taza favorita, abrígate con tu mejor manta y arrímate a tu pareja. ¡Estupendo!

Té yóguico

Consiste en una infusión de hierbas generadora­s de calor, que se puede tomar sola o bien añadiéndol­e unas gotas de leche y miel. También se puede mezclar con zumo de limón, lo cual aumenta su capacidad calorífica. Una de las mezclas más utilizadas consiste en:

• 4 palitos de canela en rama;

• 3 clavos enteros;

• 1 cucharada de ralz de jengibre;

• 5 bolas de pimienta negra o de Jamaica;

• 2 cápsulas de semillas de cardamomo.

Las cantidades de cada ingredient­e pueden variar enormement­e según el gusto de cada uno.

Curry

El resultado final de la mezcla de especias conocida como curry varía desde la suavidad del curry elaborado en occidente hasta el curry al estilo hindú, fuertement­e picante. Prueba marcas

diferentes e intenta elaborar el curry que más agrade a tu paladar. Una fórmula útil consiste en moler conjuntame­nte en un molinillo:

• 2 cucharadit­as de semillas de cilantro;

• cucharadit­a de semillas de comino;

• 1 cápsula de semillas de carda momo;

• 1/6 de cucharadit­a de pimienta de Jamaica en polvo;

• 2 clavos de olor;

• 1 hoja de laurel cortada muy fina;

• 3 ramitas frescas de tomillo o 1/6 de cucharadit­a de tomillo seco;

• 1 cucharadit­a de semillas de frenogreco;

• 2 cucharadit­as de cúrcuma en polvo;

• una guindilla.

Cebolla

Existen tres tipos de cebolla (Allium cepa): la cebolla blanca (de Valencia o de Florencia) , la cebolla amarilla (española, Mulhouse o de París) y la cebolla roja (cebolla Nicot o roja de Madeira). La cebolla cocida tiene propiedade­s emolientes (relaja y ablanda las partes inflamadas) cuando se aplica en cataplasma­s sobre abscesos, furúnculos y sabañones. La cebolla roja es ideal en ensaladas. Para hervir al vapor o asar es mejor utilizar la cebolla amarilla. Una buena receta invernal consiste en pelar un cebolla grande y cocerla al vapor durante diez minutos, dejándola a continuaci­ón a fuego lento con una cucharadit­a de mantequill­a y media cucharadit­a de café de semillas de alcaravea. Puede servirse con col fermentada.

Pimentón

El pimentón se obtiene desecando y moliendo el fruto de la planta Capsicum annuum o guindilla. Existen diversos tipos de pimentón: dulce, picante y mezcla. Prueba los distintos tipos y ensaya nuevas mezclas. Esta especia calorífica es especialme­nte sabrosa cuando se utiliza para sazonar tofu, legumbres, hortalizas o huevos.

Ajo

Existen mil maneras de preparar el ajo. Los dientes de ajo son deliciosos asados sin pelar, o bien servidos como un encurtido en vinagre. Para los entusiasta­s de la sopa de ajo, en invierno no existe otra sopa mejor. Y para evitar que los radicales alil (de ahí viene la palabra ‘ajo’) se eliminen a través del aliento de forma demasiado notoria, el perejil a veces puede ser un buen antídoto. Una excelente crema de ajo se prepara machacando conjuntame­nte:

• un cuarto de litro de aceite;

• 1 cabeza de ajos;

• 1/2 cebolla;

• 2 cucharadas de perejil cortado;

• sal al gusto.

 ?? Jengibre ??
Jengibre
 ??  ??
 ?? Leche de avena y miel ??
Leche de avena y miel
 ?? Curry ??
Curry

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain