Entrevista a Juan Naranjo, coach financiero . . . . . .

“El dinero no es bueno ni malo, es neutro. Pero puede potenciar tu interior”

Los ricos son malas personas. El universo ya proveerá. El dinero es difícil de conseguir. Cuando pensamos en el dinero, nuestro pensamiento no es neutro: cargamos sobre él una larga lista de creencias que, en la mayoría de los casos, nos impide conseguir la tranquilidad económica.

¿Por qué hay personas que tienen dinero y otras que no?

Básicamente porque unas planifican tenerlo y otras no. Sería interesante que cada vez que suena el despertador por la mañana tuviéramos claro por qué nos levantamos: cuando tienes un objetivo claro generas todo lo necesario para conseguirlo. Y el dinero es una de esas herramientas que te ayudan a lograrlo.

¿Entonces para ser abundante no hay que tener unos conocimientos financieros específicos?

Hay muchos profesionales que te pueden ayudar en ese sentido: se pueden encargar de la gestión del dinero, del patrimonio, de las inversiones. Pero para mí lo principal es que las personas tengan claro qué quieren, pero no solo con lo económico, sino ¡en su vida! Y como la mayoría no lo sabe, la primera excusa que ponen es “me falta dinero”. Y allí empieza la canción.

Pongamos un ejemplo. Quiero una casa en la costa.

Perfecto. Primero tendrás que definir mejor tu deseo: cómo es esa casa, dónde está ubicada, cuántos metros tiene, y así podremos cuantificar. ¿Cuánto me puede costar? ¿500 mil euros? A partir de allí trazamos las acciones para conseguir ese dinero. ¿Cómo puedes conseguir medio millón? ¡Piensa!

Si eres mileurista pocas opciones tendrás…

Busca alternativas: pide una hipoteca, fórmate para conseguir un trabajo mejor remunerado... Si a la primera de cambio te quejas, allí entras en la media. Eres mediocre.

Solemos hacerlo al revés: calculamos cuánto dinero tenemos y luego decidimos qué es lo que podemos hacer con esa cantidad.

Empezamos la casa por el tejado y así por mucho que queramos, no va a funcionar. Si no tienes claro lo que quieres, te centras en lo que no tienes y empiezas decir chorradas. ¿¡Qué quieres hacer con tu vida!? ¡Diseña tu vida!

Tendré que hacer muchos esfuerzos…

Anda, pues claro. Pero si deseas algo con fuerza, toda tu energía se concentrará en ese objetivo.

¿No es mejor dejarse fluir y que el universo provea?

Claro, “ya iremos viendo”, y entonces tu vida económica es como una montaña rusa y así te va. Cuando cobras las pagas extras es fantástico, te sobra dinero en la cuenta y compras más, en vez de reducir los gastos, ser un poco coherente y prever. En nuestro país el principal problema que tenemos con el dinero es el caos, la falta de control y de planifi- cación. ¿Un ejemplo? Las familias que tienen hijos, cada año en septiembre deben comprar los libros del cole. Ya se sabe. Entonces, ¿por qué cuando llega ese momento todo el mundo se queja? O con los regalos de Navidad. ¿Es que el año pasado no hubo Navidad? No somos nada prácticos.

Nos cuesta hacer un seguimiento de las finanzas…

Y es curioso porque ocurre incluso entre los directores financieros. Yo creo que como sabemos que no gestionamos bien el dinero, preferimos no mirar. Nos hacemos los despistados. La mayoría se funde todo el dinero los primeros diez días del mes, que es cuando llegan todos los recibos. Y los últimos días, antes de cobrar la siguiente nómina, la tensión se dispara. Pero como tengo una tarjetita VISA, pues… ¡Bah,