Aceite de germen de trigo
El invierno es la estación en la que más debemos tonificar nuestro organismo por medio de una dieta fortalecedora, entre otras cosas porque el cuerpo guarda mejor las sustancias nutritivas que le proporcionamos y, por tanto, resultan ser mas eficaces.
Según la medicina tradicional china, esta es la mejor época para potenciar el elemento agua, relacionado con el riñón, las vías urinarias, los oídos, los huesos, los dientes, el sistema reproductor y el endocrino.
Realizar un tratamiento tonificante cada invierno, contribuye a mantener la estructura corporal en buenas condiciones durante más tiempo. De hecho las medicinas tradicionales, recomiendan a menudo tomar reconstituyentes durante la época más fría, por considerar que estos contribuyen a la prevención de la enfermedad y a la longevidad.
Uno de estos remedios lo podemos encontrar fácilmente en las herboristerías y farmacias: se trata del aceite de germen de trigo de primera presión en frío, obtenido a partir del germen de este cereal, la parte más valiosa y rica en nutrientes de todo el grano de trigo. Podríamos considerarlo como si fuera su corazón, una semilla dentro de la semilla, pues de él nacerá una nueva planta, por lo que es de vital importancia para la reproducción de la propia planta y también de la especie humana, como veremos a continuación.
El alimento más rico en vitamina E
El aceite de germen de trigo es la fuente alimentaria mas abundante en vitamina E, también llamada tocoferol, palabra que procede del griego tokoç que significa «parto» o «nacimiento». Se le dio este nombre porque en 1936, se descubrió en experimentos con ratas que este factor dietético ejercía una fuerte actividad sobre la fertilidad de estas, razón por la cual unos años más tarde se conoció como «la vitamina de la fertilidad».
Por ello precisamente, el aceite de germen de trigo se recomienda especialmente en casos de esterilidad femenina y masculina, abortos de repetición y durante el embarazo, ya que es una de las mejores maneras de tomar la vitamina E y las formas sintéticas de esta vitamina no tienen los mismos efectos beneficiosos.
Es interesante considerar que esta valiosa vitamina tiene además un es
pecial interés para la mujer en todas las épocas de su vida: regula la menstruación, aumenta la fertilidad y disminuye los síntomas de la menopausia, entre ellos la sequedad vaginal y de piel que aparece a menudo en esta etapa.
En caso de tomar la píldora anticonceptiva se debe aumentar su consumo para reducir los efectos secundarios de este medicamento sobre la circulación sanguínea. La vitamina E se considera imprescindible para la salud cardiovascular al ejercer un efecto vasodilatador, antitrombótico, hipocolesterolemiante y cardioprotector.
El antioxidante por excelencia
La vitamina E es la sustancia con mayor poder antioxidante sobre las membranas celulares —acción especialmente importante en los hematíes, más expuestos al oxígeno y por tanto con mayor propensión a oxidarse—. También aporta estabilidad a las plaquetas e impide su agregación. Por estas razones el aceite de germen de trigo es un buen aliado para la salud que actúa como antioxidante y antiagregante plaquetario.
La vitamina E es imprescindible en una alimentación equilibrada: impide la oxidación de otras vitaminas, enzimas y grasas poliinsaturadas como los omega 6 y 3 (también presentes en el aceite de germen de trigo) y otros como los omega 3, procedentes principalmente de pescados azules y de algunas semillas y frutos secos.
El efecto antioxidante que el aceite de germen de trigo ejerce sobre la epidermis ha hecho que su utilización se haya extendido también al campo de la cosmética natural. Actúa como protector de la piel, se emplea tanto en uso interno como en aplicaciones externas para tratar algunas afecciones cutáneas como las manchas oscuras que se producen en la piel a causa de los radicales libres, la acción del sol y de la vejez.
Dosis y precauciones
El aceite de germen de trigo se oxida fácilmente en contacto con el aire y la luz, por lo que se suele presentar en frascos pequeños y oscuros; aun así una vez abierto se debe guardar en la nevera. Se toma crudo, a razón de 1 ó 2 cucharadas soperas al día, solo o añadiéndolo a cualquier plato.
La presentación en perlas, además de resultar más cómoda, es la mas recomendable debido a que es la forma en la que mejor se evita la oxidación del aceite por el contacto con el aire. La dosis recomendada es de 1 a 3 perlas al día, según las necesidades individuales.
Las personas con celiaquía deben evitar los copos de germen de trigo, puesto que contienen gluten, pero pueden tomar el aceite, ya que solo contiene lípidos.
Es un producto que en dosis indicadas no presenta contraindicaciones ni efectos secundarios. Su consumo es seguro e incluso recomendable durante el embarazo y la lactancia.