Medicina integrativa
La columna forma el esqueleto axial (EJE) que sostiene al resto de las estructuras óseas. La columna cervical es la estructura que une la cabeza con el tórax.
Sus funciones son varias: proteger la médula espinal y las raíces que emergen de ella, sostener la cabeza siendo un eje parcialmente rígido y flexible, ejercer de pivote, y cumplir una importante función en la locomoción. La columna vertebral está compuesta en su totalidad por treinta y tres vértebras: siete cervicales, doce torácicas, cinco lumbares, cinco sacras y cuatro coccígeas.
COLUMNA Y MEDICINA TRADICIONAL CHINA
En el enfoque de la Medicina Tradicional China, el meridiano que recorre toda la columna y termina en la boca, es DU MAI o VASO GOBERNADOR, cuya función es la de comandar, controlar, supervisar o gobernar; es el Mar de los meridianos Yang, controla la actividad yang del cuerpo, la fuerza mental y psíquica (entendiendo como eje energético y psíquico la inteligencia, la claridad mental y espiritual del individuo). Este meridiano hace ascender el Qi (energía) y la sangre a la cabeza.
Dentro de las causas de dolor, según la MTC, están los factores patógenos externos, que producen una obstrucción energética con dolor, inflamación y entumecimiento local musculoesquelético.
Uno de estos factores patógenos externos es el viento que tiene la característica de ser penetrante. Causa frecuentemente dolor, es cambiante y tiene una evolución rápida cuando afecta.
Otro factor es el frío. Produce una obstrucción dolorosa, y se da durante el otoño y el invierno, pero también con el uso de aire acondicionado. El frío genera contractura muscular y articular.
También la humedad es un factor patógeno, que suele dar sensación de pesadez y con la cronicidad puede generar cambios locales (deformidades).
Otros factores importantes en las afectaciones dolorosas son los emocionales y el estrés excesivo. Asociado con frustración o cólera genera un estancamiento de la energía del hígado (cuya emoción es la cólera), pero si además se asocia a la ira o al rencor, puede generarse una condición de fuego, con hiperactividad del yang y estancamiento de la sangre.
Si además de estos factores anteriores, la persona sufre un traumatismo o lesión física, ya sea agudo (como un síndrome de latigazo cervical, muy frecuente en accidentes de coche con contusión desde atrás o una situación postural crónica debido a la mala postura por el uso de móviles, tabletas y ordenadores), el resultado en el estancamiento de la energía y/o sangre en la zona cervical y, por tanto, más dolor y bloqueo. Por tanto, el paciente empeora.
CASO CLÍNICO
A la consulta viene una paciente de 55 años, con dolor cervical de cinco meses de evolución, dolor de cabeza «como si me fuera a explotar», e impotencia funcional. Nota que está más limitada para ejercer los movimientos de la cabeza con fuerte sensación de bloqueo. El dolor empeora con el frío y en los días ventosos.
Trabaja en una oficina durante 8 horas, en situación de estrés y tensión. Fumadora de 15 cigarrillos/día. No realiza ejercicios habitualmente y el descanso no es reparador. Le cuesta conciliar el sueño y tiene muchos despertares durante la noche. Refiere que el dolor no mejora con fármacos analgésicos habituales.
En el examen se observa una tendencia a la cifosis postural (a estar encorvada), hombros hacia adelante junto con la cabeza.
En la palpación encontramos una contractura muscular, así como una rigidez importante con dolor y limitación del rango de movilidad de la cabeza.
Trae una radiografía de columna cervical donde se observa una importante rectificación de la curvatura (lordosis).
Se orienta el cuadro como un cuadro de exceso de yang, que se manifiesta en la parte alta del cuerpo. En medicina china, se interpreta como un síndrome Bi tendino-muscular, asociado al frío, al estrés y a las malas posturas.
TRATAMIENTO
Indicaciones de tratamiento:
• Se procedió a tratar con acupuntura: se utilizaron puntos que para recuperar el reequilibrio energético, relajar y controlar la musculatura y disminuir, en primer lugar, el dolor. Una vez controlado este, se siguió trabajando en el control de la ansiedad y el insomnio que padecía la paciente, que también contribuyen al mecanismo y mantenimiento del dolor cervical. También se le aplicó auriculoterapia, para estimularse los puntos en el domicilio.
• Actividad física: ejercicios aeróbicos como el paseo, junto con unos ejercicios básicos de estiramientos de musculatura cervical y dorsal. Los ejercicios físicos son importantes, para desarrollar la musculatura y flexibilizar la misma. Todos los ejercicios son importantes, pero aquellos, que están relacionados con la terapia mente-cuerpo, nos ayudan a ser conscientes de nuestras posturas.
• Reeducación e higiene postural: su finalidad es mejorar o aprender a realizar los esfuerzos del día a día de forma que no sobrecarguen nuestra espalda. Por ejemplo, en el lugar de trabajo, se recomienda sentarse en silla con respaldo vertical y cambiar de postura con frecuencia. Los pies deben estar apoyados completamente en el suelo, con rodillas en 90º. La posición de manos y brazos, alineados con los antebrazos y con una inclinación de 90º. La ubicación del monitor
del ordenador debe ser la correcta para no inducir a posturas viciosas de la cabeza (40-75 cm de distancia). Leer con reposabrazos o mesa con atril.
Al cargar peso, distribuir de forma simétrica el mismo. Por ejemplo, utilizar mochilas de bandas anchas, colocarlas en ambos hombros y que el peso llegue hasta la zona lumbar. Muchas veces acostumbramos a llevar el bolso (la carga) en el mismo hombro. Lo ideaes pues repartir el peso entre ambos brazos.
Otro problema actual que se nos presenta es el uso de móviles, tabletas, etc., que nos implica una postura de la cabeza en flexión de más de 15º, con la consecuente sobrecarga muscular.
• Actitud mental: de forma global, cuando estamos ante un dolor cervical que limita la movilidad, tendemos a no mover la cabeza. Cuando las intervenciones ayudan a disminuir el dolor, es importante movernos sin miedo. Muchas veces la creencia es que nos duele por una lesión de la estructura de la columna. El miedo suele ser paralizante, y esta actitud no nos ayuda en la recuperación de la movilidad tendinomuscular. Hay que evitar magnificar el cuadro doloroso.
• El reposo debe ser reparador. Se sugiere que el colchón se tenga una firmeza intermedia. La almohada debe recoger el ancho del hombro de cada persona (distancia entre el cuello y el hombro), de tal manera que, al estar posicionados de forma lateral, la cabeza esté alineada correctamente con la columna. Las posturas más recomendadas para descansar son boca arriba y de lado.
• Control de agudeza visual. Los problemas de vista puede generar dolor de cabeza, tensión muscular y posiciones viciosas en el lugar de trabajo o al momento de leer.
• Control de oclusión bucal, salud bucal. Si hubiese algún problema de articulación temporomandibular, con o sin bruxismo (consiste en apretar de forma involuntaria la mandíbula y rechinar de los dientes) puede acompañarse frecuentemente con dolor y tensión de mandíbulas, oído, cabeza y de región cervical.
• Abandonar el hábito tabáquico. Existen estudios que muestran que las personas fumadoras tienen más riesgo de padecer dolores musculares, por estar asociado a una disminución del acceso del oxígeno al tejido muscular.
EVOLUCIÓN
Nuestra paciente llevó a cabo cuatro sesiones, una por semana, y luego una cada 15 días. Fue mejorando su dolor, pero además poco a poco fue aprendiendo a gestionar la carga muscular, a modificar ciertos hábitos (ejercicios, tabaquismo, higiene del descanso…) y ganando la confianza suficiente para entender que ese tipo de dolor puede mejorar. Sólo es cuestión de hacernos cargo de nuestra espalda.
CONCLUSIONES
La columna es nuestro sostén dentro del esqueleto, y además nos permite hacer muchísimos movimientos, desplazarnos y cargar peso. Por su estratégica ubicación anatómica se encuentra expuesta a factores patógenos externos e internos (nuestras emociones). Protege una estructura muy importante, como lo es la médula espinal y los nervios, que nos permiten percibir todos los estímulos externos, internos y responder a los mismos.
La acupuntura es una técnica que permite reequilibrar a nivel energético y muscular cuando se presenta el dolor, en este caso cervical. Pero además debemos ser conscientes de otros factores que también influyen en la recuperación y en el cuidado, a mediano y largo plazo, de nuestra columna.
En el centro se ofrece un enfoque multidisciplinar, en el cual la persona que sufre este tipo de dolores puede ir reeducando sus posturas, aprendiendo a cuidarse y empoderarse en las distintas herramientas para los cuidados de su propia salud.
Me permito un pensamiento final. Tenemos la idea de que «cargamos a nuestra espalda la mochila»… material, pero no olvidemos que también cargamos la mochila emocional, y hay que aprender a gestionar el peso de todas esas mochilas de la vida.