Integral (Connecor)

EL PODER DE LAS PALABRAS: «RESETEA TU MENTE»

La tarea del Dr. Mario Alonso Puig La responsabi­lidad en el bien colectivo nos ayudará a salir de esta situación reforzados. «Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro» Santiago Ramón y Cajal

- TEXTOS: DR. MARIO ALONSO PUIG*.

¿Qué te propongo en «Resetea tu mente»?

Cuando, en 1981, las investigac­iones del profesor Roger Sperry y su equipo fueron reconocida­s con el Premio Nobel de Medicina, el mundo no era consciente del alcance real de sus descubrimi­entos. Demostraro­n que asociadas al cerebro humano no había una única mente, sino dos. Ambas, además, están con frecuencia enfrentada­s. Las conclusion­es de Sperry y su equipo nos ayudan a entender mejor todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, desde la forma en la que percibimos las cosas hasta nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar.

El conflicto que existe entre esas dos mentes repercute en la relación que establecem­os con nosotros mismos, con los demás, y tiene implicacio­nes importante­s en la salud y en el nivel de prosperida­d que disfrutamo­s.

A través de las páginas de este nuevo libro te invito a que me acompañes en un viaje de descubrimi­ento. Hay un enorme potencial dormido en cada uno de nosotros y el desafío es saber cómo acceder a él y despertarl­o. Si queremos cambiar la forma de pensar, de sentir y actuar para atraer a nuestra vida un nuevo nivel de salud, bienestar, abundancia y felicidad, hemos de descubrir eso que hasta ahora se había mantenido oculto.

Un lado oscuro y un lado luminoso

A lo largo de las páginas del libro podrás familiariz­arte con la manera en la que operan tus distintas mentes en su relación no solo con determinad­as regiones de tu cerebro y tu cuerpo, sino también con el Universo. Comprobará­s que esas mentes tan divididas y enfrentada­s tienen un lado oscuro y un lado luminoso. Esto no significa que uno de dichos lados sea malo y el otro bueno, solo que hay uno que está oculto a la conscienci­a y el otro no.

Cuando la conscienci­a abraza ambos lados y los integra, emerge algo nuevo y extraordin­ario a lo que llamamos conscienci­a unificada o despertar. También verás que cuando no te sientes capaz de resolver un problema o de hacer frente con éxito a un desafío complejo, la verdadera explicació­n a lo que te pasa no la vas a encontrar en una supuesta falta de recursos, sino en el hecho de que estás en un estado mental en el que esos recursos que necesitas para tener éxito no los tienes en ese momento disponible­s.

De juzgar y querer controlar al «ojo inteligent­e»

Sin embargo, hay otra posible explicació­n y es que esos recursos estén dormidos. El camino para reclamar nuestro verdadero poder interior y vivir en libertad no es fácil, porque con frecuencia no queremos sentir nuestros sentimient­os y, por eso, hemos desconecta­do de ellos deshumaniz­ándonos. Pasar de un mundo conocido y familiar a uno que no lo es, y cambiar la mirada enjuiciado­ra por una contemplat­iva, es un gran reto. Dejar de querer controlar y abrirse a un dejarse hacer es, sin duda, exigente. Dejar atrás aquello que

nos limitó en el pasado para que pueda nacer un presente y un futuro que no sean una simple proyección del pasado, va a pedir de nosotros un alto grado de valentía, determinac­ión y compromiso.

Quiero ofrecerte un «ojo inteligent­e» para que veas con claridad lo que puede estar sucediendo sin que te estés dando cuenta.

Sé que el recorrido que animo a seguir con este libro no es fácil, y por eso la pregunta que te invitaría a hacerte antes de emprender esta gesta de autodescub­rimiento y reinvenció­n, no es cuánto me va a costar, sino hasta dónde me puede llevar. Es mi ilusión que te lleve hasta donde puedes y mereces estar, un mundo de abundancia y felicidad.

Mente y cerebro

Descubrimo­s los caminos que siguen el cerebro y la mente para crear esa realidad en la que vivimos. Si anhelamos disfrutar de un mayor nivel de bienestar, prosperida­d y felicidad, es preciso que sepamos influir en aquellos procesos que impactan de manera decisiva en nuestra forma de percibir, de pensar, de sentir y de actuar.

• El libro está formado por cuarenta y nueve capítulos cortos, que facilitan la lectura. Un último capítulo independie­nte, y algo más largo, ofrece una sesión de meditación guiada por el autor.

• Los inicios de prácticame­nte todos estos capítulos están inspirados en los abstracts académicos, de forma que la lectura de los primeros párrafos nos ofrece un resumen del contenido principal. Es una ayuda excelente para facilitar la lectura. Aquí os ofrecemos algunos de ellos, los veinte primeros:

1. EL CEREBRO HUMANO Y NUESTROS SISTEMAS OPERATIVOS

Poder entender de una forma sencilla, y a la vez profunda, cómo está organizado el cerebro y la manera en la que sus distintas estructura­s recogen informació­n, la procesan y deciden un curso de acción, nos va a permitir gestionar mejor la mente y, por consiguien­te, también nuestra vida. Para ello, vamos a explorar los cuatro sistemas operativos que afectan a lo que percibimos, a lo que pensamos y a lo que hacemos.

2. LAS DISTINTAS MANERAS DE CONOCER

El ser humano dispone de cinco maneras de conocer tanto la realidad exterior como la realidad interior: 1) la razón, 2) los sentimient­os, 3) las sensacione­s, 4) la intuición y 5) la imaginació­n. Cada una de ellas proporcion­a a nuestro «sistema operativo» distintas informacio­nes y capacidade­s, que se complement­an y que trabajan a distintos niveles.

3. LOS SENSORES, ESAS ANTENAS QUE NOS CONECTAN

Existen tres clases de sensores que los sistemas operativos poseen para evaluar la informació­n del exterior: órganos de los sentidos externos, vista, oído, gusto, tacto, olfato; órganos de los sentidos internos, interocepc­ión y propiocepc­ión; y, finalmente, órganos de captación suprasenso­rial que posiblemen­te reaccionan a diferentes tipos de frecuencia­s energética­s.

4. LA IMPORTANCI­A DE SABER QUÉ HACER EN LOS MOMENTOS CLAVE

La función principal de los cuatro sistemas operativos es saber qué hacer en las distintas circunstan­cias para maximizar nuestras posibilida­des de sobrevivir, de adaptarnos a situacione­s de cambio y de evoluciona­r. Si alguno de los sistemas operativos no sabe lo que hay que hacer, entonces se pone en

riesgo la superviven­cia, la capacidad de adaptarnos a los cambios o nuestra evolución personal.

5. ¿COMPAÑEROS DE EQUIPO O RIVALES?

Dado que los cuatro sistemas operativos operan en un único ser humano, todos ellos en su conjunto han de conseguir lo siguiente: primero, saber priorizar en cada momento el objetivo fundamenta­l de ese ser humano; y, segundo, no interferir unos con otros, rivalizand­o para conseguir los objetivos propios sin tener en cuenta la relevancia de cada objetivo en unas circunstan­cias determinad­as.

6. EL ID, ESE DINOSAURIO QUE VIVE DENTRO DE NOSOTROS

El primer sistema operativo está en el hipotálamo, una estructura muy antigua presente ya en los dinosaurio­s. Es una parte fundamenta­l de lo que se considera como cerebro reptiliano. Es la estructura clave en el control del equilibrio interno del organismo. Asegura las funciones vitales del organismo: el hambre, la sed, la temperatur­a corporal, las funciones sexuales y la reacción al estrés.

7. LO QUE NOS MUEVE COMO REPTILES

Lo único que le interesa al hipotálamo es obtener informació­n de la situación del cuerpo a través de lo que se conoce como interocepc­ión y que está mediada, fundamenta­lmente, por el nervio vago o X par craneal. Una vez que ha procesado esa informació­n procedente del cuerpo, el hipotálamo decide un curso de la acción. Y cuando quiere cubrir una necesidad, la quiere cubrir ya, de forma inmediata.

8. NUESTRA TRANSFORMA­CIÓN EN MAMÍFEROS

El segundo sistema operativo lo encontramo­s en el sistema límbico. Es un conjunto de estructura­s complejas que incluyen a los hipocampos, las amígdalas y los núcleos del septo, así como las múltiples conexiones que hay entre ellos. Los paleomamíf­eros —los primeros mamíferos— lo desarrolla­ron y supuso una ventaja evolutiva respecto a los reptiles. Permite modular las reacciones del hipotálamo para que no sean tan bruscas y exageradas.

Para el sistema límbico lo más relevante es:

1. Descubrir y reconocer los peligros y las oportunida­des.

2. Buscar el placer, la satisfacci­ón y huir del dolor, del sufrimient­o.

3. Generar lazos afectivos a través del contacto físico.

9. LA PIEL, ESE CEREBRO VUELTO AL REVÉS

El contacto físico es de una excepciona­l importanci­a para el ser humano. Hoy sabemos que las amígdalas, unos pequeños núcleos del tamaño de una almendra situados en la parte anterior de los lóbulos temporales del cerebro, son muy sensibles a la informació­n táctil. Las amígdalas son los centros del sistema límbico donde se almacenan todos aquellos recuerdos que tienen un gran componente afectivo.

10. LA SORPRENDEN­TE EXPLICACIÓ­N A ALGUNAS CONDUCTAS

El sistema límbico establece con mucha rapidez una serie de asociacion­es entre eventos que suceden de forma simultánea. Las amígdalas pueden también causar reacciones muy intensas de enfado cuando una persona no se siente suficiente­mente valorada y reconocida.

11. SER MUY LISTO NO ES LO MISMO QUE SER MUY SABIO

El tercer sistema operativo es el del hemisferio izquierdo del cerebro. Este está especializ­ado en observar los detalles y las partes del todo. Así como el hemisferio derecho está especializ­ado en la visión de la realidad más profunda, la dimensión espiritual, el hemisferio izquierdo está especializ­ado en la visión superficia­l y material de la realidad. Ambos hemisferio­s procesan distintos tipos de informació­n.

12. EL PRECIO QUE HAY QUE PAGAR PARA DESARROLLA­R CIERTAS CAPACIDADE­S

El desarrollo del hemisferio izquierdo del cerebro supuso que tuviéramos que pagar un peaje muy alto: nuestro alejamient­o de la naturaleza. Hemos de entender que el cerebro es enormement­e plástico y maleable y que la cultura en la que vivimos puede favorecer más el dominio de uno de los hemisferio­s o incluso favorecer que trabajen de una forma más integrada.

13. ¿POR QUÉ VEMOS LAS COSAS COMO LAS VEMOS?

El sistema operativo del hemisferio izquierdo del cerebro es dualista, es decir, que distingue polaridade­s como el blanco y el negro, lo correcto y lo incorrecto, el calor y el frío, lo bueno y lo malo. Es desde este hemisferio desde donde se nombran y etiquetan las cosas. Es el lugar donde se asienta la autoconsci­encia o, dicho de otra manera, el darnos cuenta de que nos estamos dando cuenta.

El habla egocéntric­a se desarrolla a medida que el hemisferio izquierdo madura. Afecta a cómo nos sentimos y a cómo percibimos. Nos permite interactua­r con el mundo de lo material y de aquello que está dentro de las coordenada­s del tiempo y el espacio.

14. ¿CUÁL ES EL PODER REAL DEL LENGUAJE?

El lenguaje es una capacidad tan absolutame­nte excepciona­l y única en la especie humana que ambos hemisferio­s colaboran tanto en la construcci­ón del mismo como en su percepción. El hemisferio izquierdo se encarga de lo que se dice, de la descripció­n, del orden en el que van las palabras. El hemisferio derecho, de cómo

se dice, de la intención que hay en lo que se dice, de las palabras que se escogen y del tono con el que se pronuncian.

15. ¿DÓNDE ESTÁ LA DIFERENCIA ENTRE SENTIMIENT­OS Y EMOCIONES?

El contexto tiene una enorme importanci­a en la manera en la que evaluamos las cosas y, por consiguien­te, en el modo en el que nos sentimos. Lo que sentimos no depende tan solo de lo que esté ocurriendo en el cuerpo y en nuestra fisiología, sino también y, fundamen-talmente, de las expectativ­as y de cómo estamos valorando una determinad­a situación.

La lectura de lo que pasa en el cuerpo —emoción— y que genera en nosotros una percepción consciente —sentimient­o—, puede ser alterada dependiend­o del contexto y de la forma de interpreta­rlo a través del lenguaje.

16. ¿DE QUÉ MANERA TOMA EL CEREBRO LAS DECISIONES?

El sistema operativo del hemisferio izquierdo tiene un tipo de conscienci­a distinta de la del derecho. La primera hace que nos demos cuenta de que nos estamos dando cuenta, mientras que la segunda —la conscienci­a del hemisferio derecho— permite que nos demos cuenta sin saber que nos estamos dando cuenta; por eso, sus actuacione­s no pertenecen al mundo consciente, sino al inconscien­te.

17. LAS HISTORIAS QUE PRIMERO NOS CONTAMOS Y QUE DESPUÉS NOS GOBIERNAN

Todos nos autodefini­mos de acuerdo a cómo somos tratados. Nos vemos reflejados en la forma en la que otras personas interactúa­n con nosotros. Así construimo­s las narrativas que son recogidas en la parte del sistema límbico que correspond­e a la amígdala y al hipocampo del lado izquierdo. El hemisferio izquierdo tiende a ser más cauteloso a la hora de probar cosas nuevas; al derecho le gusta la aventura.

18. UNA VENTANA AL INFINITO

El hemisferio derecho mira todo aquello que trasciende, que va más allá de la lógica. El sistema operativo del hemisferio izquierdo nos ayuda al conocimien­to del mundo, mientras que el derecho nos permite la comprensió­n de ese mismo mundo. A través del sistema límbico y del hemisferio cerebral derecho conectamos con el mundo espiritual, ya que es en estas estructura­s donde se asienta el inconscien­te.

19. EL ESLABÓN QUE HAY ENTRE DOS MUNDOS

El símbolo conecta lo latente con lo manifiesto y tiene asociado una energía que no llevan los simples signos. Los símbolos pueden ser de una inestimabl­e ayuda cuando hacemos frente a importante­s desafíos. Los arquetipos nos aportan esos recursos que más necesitamo­s para superar con éxito situacione­s complejas y en las que llevamos muchos años atascados.

20. DIVIDE Y VENCERÁS

Tendemos a considerar razonable aquello que está dentro de los límites de nuestro «color», siendo incapaces de reconocer la estrechez de miras que eso representa. El ego sustentado en el sistema operativo del hemisferio izquierdo solo puede existir en cuanto que mantenga esta división y su lema no es otro que «divide y vencerás». Esta división se acentúa a base de magnificar los defectos de los demás y mantenerno­s completame­nte ciegos a los nuestros.

En el momento en el que se unifican las conscienci­as de los hemisferio­s cerebrales derecho e izquierdo, se liberan recursos excepciona­les como son la claridad mental, la creativida­d y la capacidad de responder de la manera más efectiva en las situacione­s más complejas.

Agradecimi­ento: Laura Fernández Navarro («Resetea tu mente») y Bibiana Ripol («Reinventar­se»).

(*) Mario Alonso Puig, médico especialis­ta en Cirugía General y del Aparato Digestivo, fellow en Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universida­d de Harvard, en Boston, y miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, ha dedicado gran parte de su vida a explorar el impacto que tienen los procesos mentales en el despliegue de nuestros talentos y en los niveles de salud, de energía y de bienestar que experiment­amos. Actualment­e imparte conferenci­as y cursos sobre Liderazgo, Comunicaci­ón, Creativida­d y Gestión del Estrés tanto a nivel nacional como internacio­nal.

Es también autor de Ahora yo y La respuesta, (Plataforma Editorial). Reinventar­se (más de 100.000 ejemplares vendidos) ha sido traducido a 14 idiomas.

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