Corredor Biológico
Proyecto Gran Simio, junto a las ONGs Un Bosque para el planeta Tierra, Reserva del Bisón Europeo de San Cebrián de Mudá y Orangutan Foundations International, que han creado el Corredor Biológico Mundial, solicitan que los espacios naturales, parajes de gran interés ecológico, espacios protegidos de cualquier índole y zonas a proteger, se unan en un corredor biológico donde la biodiversidad de nuestro planeta no se interrumpa y que cada municipio elabore las medidas de protección adecuadas, respetando siempre las culturas de los pueblos y colaborando en una demostración de unidad internacional donde se demuestre con hechos que el ser humano es capaz de proteger su casa y no caer en el abandono y destrucción de los ecosistemas que sólo contribuye a la desaparición del hombre como especie.
SEGUIMIENTO
El Corredor Biológico Mundial ya está presente en muchos rincones de España, pudiendo consultarse en las noticias dentro de su propia web.
Para el Presidente del Comité Internacional del Corredor Biológico mundial Jorge Extramiana, el objetivo es «hacer un corredor mundial que la gente pueda recorrer de igual manera que en Estados Unidos recorren el sendero de los Apalaches, ya que es la mejor manera de que las personas se mentalicen en cuidar el planeta y la biodiversidad: conociendo el corredor en primera persona, conociendo cada pueblo, su cultura y su increíble naturaleza».
El trabajo de este Comité es aunar sinergias entre gobiernos, instituciones, universidades y todo tipo de entidades y personas en un esfuerzo común por salvar la biodiversidad de todos los ecosistemas y poner valor a los espacios sensibles, para reconocer el camino que hemos de seguir.
Para Pedro Pozas, director ejecutivo del Proyecto Gran Simio, es necesario que de las palabras se pasen a las leyes, ya que sólo éstas son capaces de poner en orden lo destruido. Este Corredor Biológico es factible y una herramienta imprescindible para la lucha contra el cambio climático. Solo se necesita voluntad para hacerlo y compromiso para mantenerlo.
¿Sabíais que los humanos ingerimos el equivalente a una tarjeta FG ETȘFKVQ GPǭRNȐUVKEQ C NC UGOCPC! 2QT NCU RTQRQTEKQPGU RCTGEG algo sin pies ni cabeza, pero lo cierto es que el plástico se está convirtiendo en parte de nuestra vida, de una manera poco UCNWFCDNG 2QT GUQ NC 7' JC GORG\CFQ C CXKUCT C NCUǭGORTGUCUǭFG NC TGFWEEKȡP FGN RNȐUVKEQ GP UWUǭGPXCUGU GORCSWGVCFQUǭ[ producciones, puesto que no falta mucho para que las nuevas normativas europeas prohíban el plástico prácticamente del todo. La empresa Oimo entra en el mercado para hacer que esta desaparición del plástico sea efectiva, creando sus propios materiales degradablesy sostenibles.
«Nos basamos en la filosofía del porque una cosa que utilizas cinco minuto tiene que costarle centenares de años al planeta» explica Clara Hardy, cofundadora la compañía, con base en Barcelona. Han conseguido crear un sustitutivo del plástico que no solo se adapta a las necesidades de las empresas, sino a sus mecanismos de producción.
El proyecto presenta dos líneas de materiales: los rígidos y los sólidos. «Son la alternativa para el polipropileno y el polietileno de alta densidad, de los plásticos más utilizados en el empaquetamiento de muchas de las empresas y a la vez de los más contaminantes», recuerda Hardy. La empresa está pues preparada para sustituir empaquetados tan cotidianos como las anillas de las latas o el film que utilizamos para envolver objetos. k*GOQU FKUGȟCFQ WP GORCSWGVCLGǭFGITCFCDNG [ UGIWTQ RCTC GN planeta», añade.
Además, el diseño y producción de estas alternativas al plástico, la empresa también se dedica a proyectos de desarrollo para compañías que quieren deshacerse de sus plásticos y tener un consumo mucho más adecuado para el planeta.
Aunque ya existe competencia, ellos ofrecen una ventaja, que es la capacidad de adaptación que tienen sus productos: «creamos materiales que se adaptan a los procesos mecánicos de las empresas».
Al fin y al cabo, tal como recuerda Clara Hardy: «Ya hay más de 9 millones de toneladas de plástico en el océano, si no hacemos algo, lo acabaremos perdiendo, y de océano solo hay uno».
Con informaciones de Júlia Catarineu Pla.