Un botiquín de hierbas y especias
SUELEN SER EL SECRETO DETRÁS DE LAS RECETAS MÁS DELICIOSAS. SIN EMBARGO, ESA ES SÓLO UNA FUNCIÓN MÁS DE LAS ESPECIAS: TAMBIÉN RESULTAN UN AS BAJO LA MANGA A LA HORA DE CUIDAR LA SALUD. VAMOS AIR VIENDO ALGUNAS DE LAS MEJORES HIERBAS PARA CONDIMENTAR EL BIENESTAR DEL ORGANISMO.
El especiero de la cocina no solo puede realzar las comidas, sino también nuestra salud. Desde la Antigüedad, las especias han jugado un papel en la medicina tan importante como el que juegan en la gastronomía, y dicho papel en el tratamiento y prevención de innumerables trastornos es sumamente significativo para gozar de un organismo en óptimas condiciones. Ahora veremos un primer par de especias que pueden convertir el especiero en un sabroso botiquín.
PIMIENTA NEGRA
¿Por qué debe estar en el botiquín?
Estimula las secreciones estomacales y favorece la digestión. También ayuda a prevenir la formación de cólicos. Asimismo, su contenido de piperina –la causante de su característico sabor picante- evita y alivia la acidez estomacal y las úlceras gástricas. Además, beneficia los cuadros de estreñimiento y gases debido a sus propiedades carminativas.
Para gozar de todo el potencial de la piperina, es recomendable optar por la pimienta en grano entero, ya que su versión molida o en polvo ha perdido gran parte de las propiedades de dicho componente, y generalmente contiene aditivos. Los mejores granos de pimienta son aquellos redondos y pesados, y deben almacenarse enteros a temperatura ambiente. Si ya están molidos, deben conservarse en la nevera en un recipiente cerrado herméticamente. De todos modos, es aconsejable molerlos justo antes de consumirlos.
Es una aliada contra las congestiones, la sinusitis, la gripe, los catarros y las enfermedades respiratorias en general, gracias a que estimula la circulación y el flujo de la mucosidad.
La pimienta negra acelera el metabolismo propiciando la quema de calorías y la eliminación de grasas, y evita la retención de líquidos, estimulando su eliminación a través de la orina y el sudor. Contiene potasio, fibra, magnesio y calcio, favorece la absorción de vitamina B y el
betacaroteno, y posee antioxidantes que protegen el organismo de los radicales libres. Posee propiedades antibacterianas y es muy buena para fortalecr el organismo y aumentar las defensas del sistema inmunitario.
La piel también puede verse beneficiada por la pimienta, en especial en cuadros de vitíligo (un trastorno caracterizado por la despigmentación en el cutis), ya que la piperina aumenta la producción de pigmentos en la piel.
¿Cómo usarla?
Para eliminar la mucosidad: hervir una taza de agua, añadir una cucharadita de pimienta negra en grano y una cucharadita de miel. Mezclar y dejar reposar cinco minutos. Colar y beber.
Para la tos: espolvorear una cucharadita de pimienta molida sobre medio limón, y succionar.
ORÉGANO
¿Por qué debe estar en el botiquín?
Posee vitaminas A, B9, E y K, potasio, calcio, hierro, fibra, zinc y magnesio.
Ayuda a la buena digestión, favorece el tránsito intestinal, reduce los gases y evita las molestias gástricas y los dolores abdominales. Asimismo, funciona como estimulante del estómago, con lo que puede utilizarse en caso de pérdida del apetito.
Controla el flujo menstrual y los dolores menstruales, dado que es emenagogo. Y posee propiedades antioxidantes, antifungicidas, antibióticas, antiinflamatoras y antiespasmódicas.
Es útil tanto para combatir infecciones internas (urinarias, bronquiales, etc.) como externas (del pelo, de la piel, de la boca, de los oídos, de los ojos –por ejemplo la conjuntivitis–, etc.).