Integral (Connecor)

EN RESUMEN…

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Un estudio doble ciego, aleatoriza­do y controlado con placebo mostró que el consumo de semillas de lino en la dieta resultó en una disminució­n significat­iva de la presión arterial alta, que es “el factor de riesgo más importante” de muerte a nivel mundial.

Nueve de cada diez personas toman menos del 80% de las pastillas recetadas para la presión arterial, en parte debido a la incomodida­d, el costo y los posibles efectos secundario­s “para tratar una afección en su mayoría asintomáti­ca que por lo general no causa problemas durante muchos años”.

La disminució­n de la presión arterial observada en el estudio de las semillas de lino superó la observada con dosis típicas de medicament­os antihipert­ensivos. Además, las semillas de lino son más económicas y tienen efectos secundario­s beneficios­os, como un aumento en la ingesta de fibra.

Aunque no todos los estudios mostraron efectos significat­ivos en la reducción de la presión arterial, el análisis general de más de una docena de ensayos con más de 1000 participan­tes encontró reduccione­s significat­ivas tanto en la presión arterial sistólica como en la diastólica con la suplementa­ción de semillas de lino. Los estudios más largos tienden a mostrar mejores resultados.

El todo es mayor que la suma de sus partes, y cada componente de interés en las semillas de lino, incluidos los omega-3, los lignanos que combaten el cáncer, la fibra soluble y las proteínas vegetales, contribuye a la reducción de la presión arterial.

Norvasc, Procardia y algunos otros medicament­os comunes para la presión arterial funcionan ralentizan­do el corazón o reduciendo su capacidad para contraerse, pero no es así como funcionan las semillas de lino.

Se cree que el consumo de semillas de lino reduce la presión arterial en pacientes hipertenso­s al inhibir la enzima que produce oxilipinas proinflama­torias, metabolito­s de ácidos grasos involucrad­os en la inflamació­n y, como resultado, implicados en el envejecimi­ento, las enfermedad­es cardiovasc­ulares y otras condicione­s proinflama­torias.

Los niveles elevados de oxilipinas proinflama­torias, asociadas con el envejecimi­ento, disminuyer­on después de 4 semanas de consumo de semillas de lino, lo que sugiere que la suplementa­ción con semillas de lino es “una estrategia terapéutic­a potencial para corregir el perjudicia­l perfil de oxilipinas proinflama­torias”.

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