SÓLIDO COMO UNA ROCA
1. FICHA. Mi primera etapa formativa estuvo centrada en la Historia del Arte, que estudié en la Universidad de Málaga, y, al concluir, profundicé en el conocimiento de las artes decorativas en Roma. Después, en Madrid, hice Arquitectura de Interiores en la Politécnica, y durante mi último año de carrera tuve la oportunidad de formar parte del estudio de Pascua Ortega, una experiencia impagable. Después, en 2003, abrí con mis hermanos uno propio en la capital.
2. NADA DE ESTILO. Hablar de un estilo personal concreto supone limitarse, pero es evidente que hay esquemas compositivos y guiños que se repiten a lo largo de los años. En mi caso, siento predilección por los espacios muy estructurados, sea cual sea la estética del proyecto. Y tiendo a planteamientos luminosos, a colores contrastados y a volúmenes limpios y geométricos.
3. MIS FUENTES. Entiendo como “natural” el patrón de orden y armonía del clasicismo; la sucesión, el ritmo y la cadencia están siempre sometidos a un plan previo. Todas las influencias e inspiraciones son posibles, dependiendo del trabajo en concreto. La pintura orientalista de finales del siglo XIX ha sido, por ejemplo, la inspiración para una casa en la medina de Marrakech que acabo de terminar.
Dos ejemplos.
Pablo Paniagua se aplica en un neoclasicismo puesto al día y nada recargado, ya sea diseñando interiores o muebles y objetos exclusivos para sus proyectos.