TIPOS DE COLOR
Intenso. Los expertos recomiendan aplicar este tipo de color en proporciones menores, como por ejemplo, en un solo tramo de pared u otros complementos decorativos como una repisa, una columna o un marco de la ventana o la puerta.
Cálido. Tienen fama de ser los más acogedores e ideales para estancias que necesitan un toque vital por la falta de luz natural. Ideales para salones, cocinas y zonas de la casa a los que dar un aire desenfadado y caluroso. También ideal para aportar un toque rústico, por ejemplo, con amarillo o mostaza.
Neutros y claros. Es la opción menos arriesgada, aunque en combinación con colores intensos puede dar resultados magníficos para una habitación o sala de estar. El blanco, los grises y el beige agrandan el espacio y aportan luminosidad.