El equipo de Dröm Living transforma la antigua cocina de una casa de campo
ESTA ERA UNA COCINA ANTIGUA Y POCO FUNCIONAL QUE DIO PASO A UN ESPACIO POLIVALENTE Y CON AMPLIAS VISTAS SOBRE EL EXTERIOR. ABIERTA AL SALÓN COMEDOR Y COMBINANDO PIEZAS 'RÚSTICAS', DE DISEÑO Y HECHAS A MEDIDA, HOY ES UNA ESTANCIA PARA DISFRUTAR EN FAMILIA. UN PROYECTO DE DRöM LIVING
En esta casa de campo, el reto era modernizar los espacios conservando el estilo rústico y algunos elementos clásicos de herencia familiar. En su transformación se buscó la calidez y la confortabilidad para disfrutar del espacio tanto en invierno como en verano. Aquí los muebles juegan al contraste: así, encontramos piezas antiguas y de campo combinadas con otras de diseño contemporáneo.
De este proyecto, destacamos la cocina, un espacio en L con un office adosado a la pared que no cumplía para nada con las necesidades de los propietarios. Requerían de ambientes amplios, comunicados y de fácil acceso. Y decidieron abrirla al salón comedor. Esta fue la clave para ampliar visualmente la zona de día y darle una mayor funcionalidad y actualidad. Para lograrlo se hicieron dos grandes aberturas enfrentadas en las paredes que permiten circular en línea recta de la entrada hasta el salón, y se instaló una gran puerta corredera de madera de pino: una pieza tratada para darle un aire envejecido, muy en consonancia con la isla de trabajo de la cocina y los frentes de los armarios. El proyecto lo firma Dröm Living, que diseñó a medida todo el mobiliario, combinando materiales tradicionales, como la madera y el mosaico, con piezas de actual policarbonato. El resultado es un espacio elegante y cálido sin reminiscencias rústicas, pero muy natural.