INSPÍRATE
REFUGIO NATURAL No tiene por qué tratarse de una casa de campo tal y como solemos imaginarlas, sino, más bien, de segundas residencias concebidas en franca relación –quizá deberíamos decir diálogo– con el entorno natural en que se encuentran. Una de sus principales claves está en la integración de las mismas en el paisaje, que se convierte en la verdadera fuente de inspiración de dichos proyectos. Ya sea el mar, la montaña, un bosque o un lago. La naturaleza se adentra en estas viviendas gracias a grandes ventanales acristalados, que establecen una conexión visual intensa y fluida entre exterior e interior –reforzada, por ejemplo, con papeles de pared y textiles con motivos de flora y fauna–, y la decoración, discreta y natural –amplificada mediante el uso de una paleta cromática sutil y neutra–, cede el foco a las verdaderas protagonistas: la luminosidad y las vistas. Sintonía, confort y relax, de eso se trata.