‘BRUNCH’ AL AIRE LIBRE
A veces un poco de aire fresco puede ser de lo más revitalizante. Y si hay niños, se convierte en algo imprescindible. Anímate a saborear un desayuno o tentempié en el exterior. Eso sí, resguardándote adecuadamente del frío con mantas, cojines y lo que necesites. Para completar esa sensación de confort, nada como disfrutar de un brunch energético y saludable, a base de bebida de zumo de manzana natural, panes artesanos, frutas frescas, surtido de quesos, salmón, huevos cocidos, embutidos, frutos secos... ¡No se puede pedir más!