BUSCANDO EL BUEN DORMIR
MARIO SÁNCHEZ, SENTTIX PROJECT MANAGER
La elección del colchón debe basarse en la experiencia del propio usuario y la higiene del sueño. Por ejemplo, deberíamos preguntarnos: ¿me levanto descansado al 100%? ¿Doy la mejor versión de mí mismo en el día a día? ¿Gestiono bien el estrés al que estoy expuesto?
Hay signos que evidencian la necesidad de cambiar de colchón, como levantarse dolorido y el hundimiento o desgaste de los materiales. Ahora bien, es conveniente cambiar antes de que las señales sean muy evidentes. No debe ser la prioridad extender la vida útil del colchón el máximo tiempo posible.
La preferencia en medidas ha cambiado considerablemente. Antiguamente era muy común llamar colchón de matrimonio al de 135 x 180 cm. En cambio, hoy en día es una medida muy poco común. Lo cierto es que a la hora de dormir en pareja, tener el suficiente espacio para no interferir en el otro es crucial.
Las deformaciones en el colchón pueden haber sido producidas por una base en mal estado. A partir de ahí, un colchón de calidad y suficientemente transpirable admitirá una base rígida o de lamas, como por ejemplo un canapé abatible. Este soporte se consolida como la tendencia más sólida en el mercado, pudiendo ofrecer la funcionalidad del almacenamiento en el cofre y una tapa tapizada a juego.