Renovarse ES VIVIR
Reformar tu casa es mucho más que cambiar una estancia. Es una forma de conseguir lo que soñabas, de disfrutar de un espacio único y personal. Con estos consejos de Leroy Merlin podrás transformar el baño o la cocina y hacer realidad tu hogar ideal
Tanto si te mudas y tienes ganas de aires nuevos, como si ya te has cansado de esa cocina y baño que llevas viendo durante tanto tiempo, ha llegado el momento de una reforma. Pero que no te asuste la palabra. Porque renovar estas dos estancias es importante para tu bienestar y por eso Leroy Merlin te ofrece todo lo necesario para convertir estos espacios en tus lugares soñados.
Paraíso culinario
Con el paso del tiempo, las cocinas se han abierto al resto del hogar en una clara tendencia hacia los conceptos
office y la conexión de estancias, por lo que no es de extrañar que las cocinas ya no solo sirvan como eje culinario, sino también como punto de encuentro de familia y amigos. Ya sea en la mesa o en la barra, es habitual que los niños hagan allí sus deberes, que nos sentemos para trabajar o que leamos tranquilamente el periódico disfrutando a la vez del desayuno. Visualmente, pues, la cocina debe respirar estilo y hacerlo acorde con el resto de la casa, jugando con materiales y colores en una misma línea definida.
Pero más allá del espacio en sí, lo que debe primar en la cocina es la organización. Todo debe tener un sitio predefinido para encontrar las cosas a la primera, agilizando el cocinado y haciéndolo más cómodo y atractivo. Para ello, puedes empezar por aprovechar al máximo los armarios rinconeros y los cajones caceroleros, a los que puedes añadir accesorios para acceder hasta el fondo con facilidad y para evitar que se caigan todas las cazuelas al coger una. Los cajones interiores en la columna son, a su vez, otra muy buena opción para tenerlo todo a la vista y clasificado por categorías: dulces, legumbres, bebidas, conservas...
En la cocina debe primar la organización, todo debe tener un sitio predefinido para que cocinar sea más ágil y placentero
Más allá de su aspecto funcional, el grifo y el fregadero juegan un importante papel decorativo, pudiendo elegir entre una gran variedad de diseños y acabados
En cuanto a la encimera, lo mejor es que estudies las prestaciones de cada material para quedarte con la que se adapte mejor a tus necesidades, a tu bolsillo y a la estética de tu cocina. Igual que el grifo y el fregadero, que más allá de su aspecto funcional, tienen cada vez más papel decorativo en esta estancia. Cuentas con una amplia gama de diseños y acabados a juego.
Si cuentas con una bañera puedes sustituirla por una ducha y ganar espacio para colocar baldas o incluso convertirla en tu propio spa
Templo del bienestar
Muchas veces olvidado por tratarse de un espacio utilitario, al cuarto de baño debe dársele la importancia que se merece. Y es que el tiempo que pasamos en él repercute significativamente en nuestro bienestar. Así, debe ser un espacio de relax, un refugio en el que evadirse de los problemas con una buena ducha o un tratamiento corporal. Tener las toallas a mano, disponer de sitio para guardar los productos cuando sea compartido o contar con accesorios adecuados para evitar que los botes de jabón se caigan constantemente parecen premisas obvias, pero no constantes en todos los baños.
Para cambiar radicalmente el cuarto de baño y evitar estos problemas, es muy importante que partas de un plano con todas las medidas y las tomas de agua y luz, para ver las posibilidades de las que dispones. Así, por ejemplo, si cuentas con una bañera puedes sustituirla por una ducha y ganar espacio para colocar baldas y tener las cosas mejor organizadas. Aprovecha la mampara para completar tu oasis con la altura del cristal: cuanto más alto, mejor conservará la temperatura de tu ducha, aportando además su toque decorativo con la variedad de perfiles de color y serigrafías que existen. Y ya puestos, puedes plantearte crear tu propio spa, ya sea con una bañera de hidromasaje como con una columna con jets o un conjunto de ducha con un amplio rociador.
Si tienes bidé y no lo utilizas, no lo dudes. Elimínalo. En su lugar puedes colocar un mueble más grande, con dos lavabos o un auxiliar. Todo para que sea más cómodo y estético, como el WC, cuya integración puede ser total gracias a los diseños curvos, variedad de colores y cisternas ocultas que aportan distinción.