Virginia Gasch
Interiorista - Estudio VG Living
“A la hora de ubicar el vestidor, siempre es recomendable disponerlo entre el cuarto de baño y el dormitorio, ya que facilita su uso, aunque también es muy común situarlo dentro del dormitorio. Además, si la distribución de la vivienda lo permite, nuestra recomendación es darle siempre un espacio independiente con acceso directo desde el dormitorio y el cuarto de baño. Si contamos con un ancho suficiente, de 220 cm o superior, aconsejamos distribuirlo siempre en U, ya que el aprovechamiento del espacio es el más óptimo y visualmente resulta más limpio. La composición en paralelo sería la más acertada si dispones mínimo de 180 cm, si tienes poco espacio, un ancho inferior a una distribución en L puede resultar la mejor opción. El color es otro aspecto relevante: los vestidores han dejado de ser un lugar oscuro y lleno de ropa para convertirse en otro elemento importante a la hora de decorar nuestra vivienda. Por ello, siempre recomendamos tonos neutros para el cuerpo del mueble, ya que la ropa es colorista, pero acompañado de papeles o revestimientos en paredes y suelo, y objetos decorativos como tocadores o elementos tapizados para crear espacios únicos donde apetezca estar. Un último consejo: siempre y cuando te guste el orden, hazlo abierto, tendrás fácil acceso a la ropa”.