LA ENTREVISTA
Charlamos con uno de los estudios más en forma y de moda del momento, el formado por Chiara + Arianna: Studiopepe
UNO DE LOS ESTUDIOS MÁS EN FORMA –Y DE MODA– DEL MOMENTO. POR SU VERSATILIDAD Y SU VISIÓN, SU TRABAJO CON FORMAS Y EMOCIONES, SU CAPACIDAD PARA FASCINARNOS CON CADA NUEVO PROYECTO. STUDIOPEPE; O LO QUE ES LO MISMO: CHIARA + ARIANNA
El suyo es uno de los estudios más influyentes no ya de Milán, ni de Europa, sino del mundo. Porque Studiopepe ha conquistado el planeta del diseño con su estética de colores pastel, sus formas seductoras y su eclecticismo retrofuturista. Firmando un showroom para la firma de moda Jaspal en Bangkok, el lobby y Le Club del parisino hotel Okko Gare de l’Est, un apartamento milanés, la dirección artística de un catálogo de Fendi Home, un sofá para Baxter o piezas de cerámica para Tacchini. Y es que la versatilidad de Arianna Lelli Mami y Chiara Di Pinto, que fundaron el estudio en 2006, cubre desde el interiorismo y la escenografía al diseño de producto, pasando por la dirección de arte o la consultoría, en un trabajo que, sin distinguir fronteras disciplinares, conjuga sus lenguajes en pura poesía creativa. Un Zoom con Arianna y Chiara nos permite charlar sobre su encuentro, su visión creativa, la inspiración y el ping-pong.
¿Cuándo os conocisteis y cómo formasteis Studiopepe?
Arianna: Coincidimos en el Politécnico de Milán, donde estudiamos diseño. Nos conocíamos, pero no éramos amigas. En el viaje de graduación nos encontramos en una playa desierta de Tulum, México; el típico sitio con tres cabañas y dos palmeras, y un mar impresionante. Empezamos a conocernos mejor, y pronto a colaborar (sobre todo de estilismo para revistas y catálogos de empresas). Una portada de la revista Case da Abitare nos abrió el mundo editorial, y al mismo tiempo hacíamos consultoría para empresas, dirección de arte para tiendas y catálogos comerciales, estands en ferias... Luego empezamos a diseñar objetos personalizados hechos para nuestros clientes, e inmediatamente, interiores; sobre todo tiendas, hoteles y restaurantes…
Si tuvieseis que elegir unos pocos adjetivos que definan bien vuestro trabajo, ¿cuáles serían?
Chiara: Visión, experimentación y transversalidad.
Yo añadiría ‘emocionalidad’… Vuestros proyectos proponen sensaciones, emociones, muy intensas, plenas. ¿Cómo trabajáis con un material tan sensible y subjetivo?
Chiara: Efectivamente, es otra faceta esencial en nuestro trabajo. Para nosotras las emociones tienen que ver con arquetipos. Piensa, por ejemplo, en la sensación de ‘confortabilidad’. Y, luego, pregúntale a la gente. Es muy parecida a lo largo y ancho del mundo. Con nuestros proyectos tratamos de presentar
“NO SE TRATA DE HACER COSAS BELLAS PORQUE SÍ. NOSOTRAS PROPONEMOS EXPERIENCIAS QUE APORTEN ALGO ÍNTIMAMENTE”
experiencias que evoquen esas sensaciones compartidas. Es algo que nos sale de forma intuitiva desde el principio. Arianna: Y es común en todos nuestros proyectos, en el terreno que sea. No se trata de hacer cosas bellas, o agradables, porque sí. Pensando en sus usuarios, proponemos experiencias que les aporten algo íntimamente.
¿Y cómo se equilibran esas emociones con la obligada funcionalidad?
Arianna: Es un equilibrio muy complicado. Nosotras empezamos siempre con una sensación; aquello que queremos hacer evocar a la gente. Y trabajamos en ese sentido. Los aspectos técnicos vienen después: se trata de hacer posible, real, lo que hemos concebido sin que pierda la magia de la imaginación…
¿De dónde surgen las ideas para un nuevo proyecto?
Chiara: Muchas veces vienen de la mera observación de la vida cotidiana a nuestro alrededor… literalmente de cualquier parte: durante un viaje, o comiendo en un restaurante, paseando por la calle… Pero también nos inspiran el arte o el propio diseño. No hay una única fuente. Puede ser un sentimiento que queramos trasladar… Un ejemplo concreto: al proyectar el sofá Lazybones queríamos –dejando aparte la comodidad– conseguir una pieza rotunda, escultural; y nos vinieron a la cabeza los dólmenes de Stonehenge.
Y, entonces, ¿cogéis lápiz y papel y os ponéis a darle forma a esa idea?
Arianna: Primero nos ponemos a charlar, intercambiando ideas… Chiara: hablando con un lápiz en la mano... Arianna: Las desarrollamos discutiéndolas. Es un proceso muy orgánico. Pero es cierto que para nosotras lápiz y papel son indispensables. Como lo es elegir en el comienzo del proceso el nombre del producto o espacio que vamos a crear. Con ello ya le estamos dando una personalidad.
Chiara: Lo nuestro es más bien una partida de ping-pong entre Arianna y yo. Tenemos una visión común y un imaginario compartido. A veces bastan cuatro palabras y algunas imágenes, y nos entendemos inmediatamente. •
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