TIEMPO DE JUEGO PARA LOS MÁS PEQUEÑOS, QUE ACABA SEDUCIENDO A LOS MAYORES. LAS TRADICIONALES CASAS DE MUÑECAS Y LOS CLÁSICOS JUEGOS DE ARQUITECTURA HAN SUFRIDO UNA IMPRESIONANTE PUESTA AL DÍA. CON ELLO HAN DESPERTADO LA FASCINACIÓN DE JUGAR A CONSTRUIR, A EDIFICAR, DESDE UNA SIMPLE MORADA HASTA UNOS FANTASIOSOS CASTILLOS EN EL AIRE
Habitat propone estos cubos de madera a medio camino entre un puzle y un juego de construcción. De aparente simplicidad, sus formas geométricas y sus ventanas serigrafiadas en diferentes colores permiten un sinfín de combinaciones diversas para construir insólitas ciudades.
Barcelona entra en este juego con una insólita propuesta de Mitoi. Edificios icónicos de la ciudad –el hotel W, la torre Mapfre y el hotel Arts, la torre Agbar y la Sagrada Familia– pueden agruparse en mil combinaciones diferentes para crear un cromático ‘skyline’.
Tres edificios con pisos intercambiables que se ensamblan en pilares verticales. La famosa compañía holandesa Little Dutch es una de las empresas más innovadoras en el mundo del juguete. Fieles a la estética infantil, siempre aportan una sutil innovación.
Construido con piezas de cartón troquelado, este edificio se puede ensamblar como si se tratara de un puzle en tres dimensiones. Diseñado por el equipo de
Olabaà, esta construcción nos remite a las casas del Eixample barcelonés al más puro estilo modernista.