QUE NO FALTE...
✔ Poder limpiador. Es importante que apuestes por una solución con filtros que mejoren la calidad del aire, más aún si padeces asma o algún tipo de alergia. Con ellos eliminarás bacterias, alérgenos, malos olores y polvo en suspensión. De igual forma, debes mantenerlos limpios para optimizar su rendimiento y alargar la vida útil del dispositivo.
✔ Menos ruido. Como todos los aparatos eléctricos, los equipos de aire acondicionado producen ruidos que pueden resultar molestos. Para reducir la contaminación acústica, los modelos más nuevos generan un bajo nivel sonoro (algo especialmente importante cuando se instala en el dormitorio). La recomendación general es que no supere los 24 dB.
✔ Dos en uno. La mayoría de equipos fijos son reversibles: incluyen bomba de calor para, además de refrigerar, caldear el ambiente en invierno. Una opción económica y sostenible, perfecta para aquellos hogares que no disponen de preinstalación de calefacción.