5 normas para empresas, según la ONU
Es responsabilidad de todas las empresas respetar los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas LGBTI, en sus operaciones y relaciones comerciales.
Por eso, las corporaciones deben formular políticas beneficiosas y, en los casos en que sus decisiones o actividades hayan repercutido negativamente, remediarlo. Los empleados y otras personas con las que se relacionan las empresas tienen derecho a no ser discriminados por su orientación o identidad sexual. «Las empresas deben asegurarse de que no existe discriminación en la contratación, el empleo, las condiciones laborales, las prestaciones, el respeto a la intimidad y el tratamiento del acoso», dice el documento de la ONU. Las personas LGTBI se enfrentan a obstáculos para ser aceptadas en el lugar de trabajo, en algunas ocasiones. Por ello, las empresas han de crear un entorno positivo para que los empleados LGTBI puedan trabajar con dignidad y sin estigmas. Esta norma requiere que las sociedades vayan más allá de la igualdad y adopten medidas para garantizar la inclusión en todos los sentidos. Las empresas deben asegurarse de que no discriminan a los proveedores y distribuidores LGTBI ni a los clientes a la hora de que estos accedan a sus productos y servicios. Además, deben asegurarse de que sus socios no discriminan. Si algún socio discrimina a personas LGTBI, las empresas deben utilizar su posición para tratar de evitar ese acto de discriminación. «Se alienta a las empresas a utilizar su posición para contribuir a poner fin a los abusos contra los derechos humanos en los países en que realizan sus actividades. Al hacerlo, deberán colaborar con las comunidades y las organizaciones locales para definir qué enfoques constructivos pueden adoptar», dice el documento de normas de conducta.